Debido a la imposibilidad de operar con normalidad a causa de la crisis sanitaria, propietarios y operadores de locales han considerado en sus contratos meses de no pago en caso de cese de actividades comerciales.

La pandemia por el Covid-19 ha generado una serie de problemas a nivel nacional e internacional. En marzo de 2020 comenzaron a implementarse las primeras cuarentenas totales en la Región Metropolitana, y luego en otras zonas del país. Uno de los rubros que se ha visto afectado ha sido el comercio. 

Con la llegada del Plan Paso a Paso, implementado por el Ministerio de Salud, comenzó a regularse la movilidad de las personas según la fase en la que se encontraban sus comunas. Por ello, durante el primer año de pandemia, muchos locales comerciales debieron permanecer cerrados durante meses, causando un impacto negativo en sus ingresos, y teniendo que reinventarse para subsistir.

La Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento informó que en 2020 la cantidad de empresas que solicitaron la quiebra ascendió a 1.827 solicitudes, un 10% más que las registradas en 2019, año en que se vivió el estallido social. Sin embargo, distintos locales comerciales lucharon para poder mantener sus operaciones y solventar sus gastos, entre ellos, el costo de arriendo de sus locales comerciales.

“El problema con el local comercial, sean farmacias, librerías, paqueterías, es que te han impedido funcionar por disposición de la autoridad sanitaria. Te han obligado a cerrar la tienda física y dar paso a las ventas online. O te han limitado el aforo de público, lo que provoca una disminución en las ventas físicas”, así explicó Germán Burgos, Coordinador de Negocios de Cusaco Realty Group.

Pero, debido a las distintas condiciones que afectan a los operadores comerciales, hoy existe la posibilidad de agregar cláusulas a los contratos de arriendos, incluso considerando meses de no pago en caso de la imposibilidad de funcionar a causa de cuarentenas o restricciones sanitarias. Por eso, Cusaco Realty Group presta asesorías a sus clientes para regular acuerdos, bajo contrato, que sean beneficiosos tanto para los propietarios de un inmueble, como para los operadores comerciales.

“La idea es colocar a los contratos en ese escenario, y la redacción que hace el abogado considera esto de que la autoridad sanitaria restrinja el funcionamiento o los aforos. También se han puesto en el escenario de una acción violenta, de que terceros destruyan o dañen gravemente el local”, indicó Burgos.

El objetivo es que ambas partes, tanto arrendatario como arrendador, busquen una salida al conflicto sin necesidad de judicializar la situación. Por ende, Cusaco asesora a sus clientes respecto a la inserción de estas cláusulas a sus contratos de arriendo para que quede regulado. Por otra parte, la empresa también busca a operadores más resistentes, como los de salud, los que bajo cualquier situación pueden seguir funcionando. Así, entregan a sus clientes una opción más favorable para su negocio de arriendo.

Para más información acerca de las asesorías brindadas, ingresar a https://cusaco.cl/.