La inyección de plástico es un proceso que permite el reciclaje de desechos para convertirlo en distintos artículos, y darle una nueva vida. De esa forma es posible descongestionar playas y todo tipo de espacio, que sufren con la contaminación creada por esta materia prima, que es el plástico.
La industria del plástico es una de las más grandes a nivel mundial, pero también una de las que más contamina y afecta al medio ambiente, ya que según los datos expuestos por National Geographic, correspondientes al 2021, aproximadamente 8 millones de toneladas de desechos plásticos acaban en los océanos anualmente. Una cifra que, por lo demás, de perdurar en el tiempo, podría significar que para 2050 los océanos pasarían a contener más plástico que peces, conforme a la investigación realizada por la ONU.
En el caso específico de Chile, los datos del reporte The Plastic Waste Makers Index llevado a cabo por Minderoo Foundation, dan cuenta de que la cantidad de desechos plásticos de un solo uso que generamos en el país es de 23.240 toneladas, un número no menor y del cual se desprende que un 20% o 30% llega a nuestras playas, según lo determinado por los estudios realizados por investigadores de la Universidad Católica del Maule (UCM).
Estos preocupantes datos dan muestra de una gran problemática, que de no detenerse podría afectar gravemente el rico ecosistema marino existente en las costas de nuestro país, así como también a nosotros mismos al consumir productos marinos. A raíz del alto grado de contaminación generado por estos desechos es que se promulgó la Ley N° 21.368, la cual tiene como misión regular el uso de plásticos de un solo uso y que comenzará a regir formalmente a partir de febrero de 2022.
Sin embargo, cabe destacar que actualmente ya se cuenta con alternativas que buscan dar solución a este problema, una de estas es la elaboración de productos plásticos que posean vida ilimitada. Una idea que ya está siendo implementada por BACUPLAST, empresa chilena que presta servicios de inyección de plástico, que en su deseo por contribuir a la protección del medio ambiente decidió dar un paso más allá del reciclaje y la reutilización de los desechos plásticos para elaborar nuevos productos, comenzando a desarrollar estos mismos bajo la mirada del ecodiseño.
Esta innovadora decisión marca un antes y un después para el futuro de los productos plásticos, ya que gracias a esta medida todos los nuevos productos elaborados con este material jamás volverán a ser de un solo uso ni se convertirán en residuos contaminantes que probablemente acaben en los océanos, si no que podrán utilizarse ilimitadamente sirviendo tanto para su función inicial como para transformarse en cualquier otra herramienta de utilidad que nunca tendrá que ser desechada.
El proceso que sigue BACUPLAST para lograr que sus productos sean elaborados bajo el modelo de diseño inteligente consta de los siguientes pasos. Definición estratégica, diseñar el concepto, afinar detalles, verificar y testear y proceso de producción.
El producir piezas plásticas de diseño inteligente quizás no sea la solución al gran problema de la contaminación ya existente, pero es una gran alternativa para combatirla y así evitar que a futuro la cifra de desechos aumente, impactando irreparablemente los océanos y al medio ambiente en general.
Para más información, ingresa a www.bacuplast.cl