· A pesar del avance de las medidas para disminuir el impacto de la pandemia, los expertos indican que el próximo año seguirán los efectos de la llamada “crisis de los contenedores”, por lo que incorporar tecnología a los procesos, afirman, es de vida o muerte.
El transporte marítimo es una de las industrias fundamentales para el correcto funcionamiento de la economía mundial, según datos del informe de Logística Internacional Post Pandemia, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el cual indica que el 84% del volumen de los productos comercializados mundialmente, se movilizan a través del mar.
La llamada “crisis de los contenedores”, ha generado estragos en las cadenas de abastecimiento en todo el mundo, y según voces expertas en materia de transporte marítimo y logística, a pesar de las nuevas medidas adoptadas para hacer frente a las constantes apariciones de nuevas variantes del coronavirus, el escenario no es alentador.
“Al contrario de lo que se podría creer, el 2022 va a seguir siendo un año complicado, en términos de tarifa y logística para el transporte marítimo, por lo menos el primer semestre. Lo cual hace mayor aún más necesario pensar en la importancia de la implementación tecnológica desde las empresas, para buscar distintas maneras de lograr eficiencias logísticas”, indica Matías Baerwald, Business Development Manager de KLog.co, principal embarcador digital de Latinoamérica.
En esa línea, el experto indica cuáles son los principales errores que se cometen por la falta de implementación de tecnología en la industria del transporte logístico:
Mala asignación de recursos: al no buscar la eficiencia de los procesos mediante tecnología, se suele utilizar de mala forma el recurso humano. Con el uso de plataformas que permiten automatizar tareas de distintos tipos, como de gestión de insumos, seguimiento, compras, despachos, entre otras, se pueden distribuir de mejor manera las tareas de los colaboradores, en actividades que le entreguen valor a la empresa.
No disponer de la información adecuada: cuando no está la tecnología presente en las empresas, uno de los problemas que se genera y que afecta directamente a la rentabilidad del negocio, es la falta de información necesaria para tomar decisiones basadas en los datos duros, evitando improvisaciones. Por ejemplo, un importador que trae 15 a 20 contenedores al mes, y conoce de manera clara su nivel de utilización, o sea, exactamente cuán llenos están, puede decidir de mejor forma en qué tipo de contenedor va a traer su carga y optar por opciones de ahorro en razón de la periodicidad o el volumen de las mismas.
Poca apertura a nuevas tecnologías: en el universo de las personas que trabajan en comercio exterior, el principal error que tienen ante el uso de la tecnología, es que no necesariamente se abren al uso de la misma, porque les cambia la forma de trabajar y tienen que aprender nuevos métodos y plataformas. Por eso es importante, desde las empresas, realizar capacitaciones que les permitan no solo utilizar las nuevas herramientas, sino que también hacerles entender el por qué esto es un aporte para hacer más eficiente sus labores.
“Un consejo para todas las compañías, es que tienen que entender que el uso de la tecnología, ahora y a futuro, es la única forma de hacer logística. Actualmente, el que no entiende esto, se va a quedar en el camino. Hoy, para que la logística en las empresas y, especialmente, en el sector portuario, sea eficiente, debe hacerse con plataformas digitales. La tecnología y la logística son uno”, indica Matías Baerwald.
