· Al interior del vehículo la temperatura puede sobrepasar los 80°C, por lo que se recomienda buscar siempre estacionamientos a la sombra, y ventilar el auto durante algunos minutos antes de abordarlo.
Mientras las altas temperatura del verano continúan, los extensos viajes por las vacaciones aumentan las exigencias que sufren los automóviles durante esta temporada estival, una exposición que eventualmente podría provocar daños al vehículo.
Pablo Didyk, Gerente Comercial de la División Automotriz de Salfa, nos cuenta cuáles son los principales efectos y entrega consejos útiles que pueden ayudar a mantener el auto en buenas condiciones en esta época del año.
Motor: El calor sí afecta su funcionamiento, pero en niveles mínimos, ya que tiene la ventaja de contar con los elementos necesarios para enfriarse a través de su sistema de refrigeración. De todas formas, se recomienda revisar el nivel del anticongelante y, como medida de seguridad, nunca quitar la cubierta del radiador cuando el motor esté caliente. Por otra parte, los conductores deben revisar todos los fluidos del motor como el aceite, líquido de transmisión, de frenos y de volante, para comprobar que estos niveles coincidan con los indicados en el manual.
Aire acondicionado: En general, estos sistemas no son afectados directamente por el sol, dado que están bajo el capot y funcionan hacia el habitáculo. No obstante, en días excesivamente calurosos es probable que algunos modelos de automóviles no tengan la capacidad de enfriar tan eficientemente. Adicionalmente, los sistemas de A/C deben ser mantenidos y se recomienda su revisión cada mínimo dos años.
Pintura: Es la zona más expuesta al sol. Los daños no se darán en forma inmediata, pero poco a poco la pintura irá perdiendo el brillo opacándose cada vez más, llegando en algunos casos a generarse desprendimientos como si se estuviera saliendo una capa superficial. Es recomendable cubrir el automóvil en días soleados, y así evitar el impacto directo de los rayos UV.
Implementos interiores del auto: En días de mucho calor, la temperatura al interior del vehículo puede llegar sobre los 80°C, por lo que se recomienda abrir las puertas un instante antes de ingresar, para que el calor interior baje. Es también aconsejable tener cuidado con el volante de conducción, que en algunas oportunidades está tan caliente que puede llegar a dar la sensación de quemarse las manos. Para prevenir, busque estacionarlo en lugares sombreados.