La cifra, entregada por Ball Corporation, está marcada por el incremento de la preocupación de los chilenos por el medioambiente –al ser la lata un producto infinitamente reciclable- la pandemia, la redistribución del gasto personal y el aumento de presencia en el mercado de la categoría ready-to-drink, que comprende bebidas alcohólicas saborizadas.
Un significativo aumento en la venta de envases de aluminio -como las latas de bebida, cerveza, espumantes, entre otras- se registró en Chile, al comparar el segundo trimestre de 2020 con el mismo periodo de 2021. Así lo informó Ball Corporation, líder mundial en la fabricación de estos productos, pasando de 386 millones de envases a 608 millones, lo que representa un aumento de un 57%, con empresas como ABI Chile y CCU Chile encabezando el crecimiento.
Para Daniel Figueiredo, director comercial de Ball Corporation para Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, esta alza en la venta se puede justificar en cuatro factores. El primero por el año de pandemia, “donde hubo un aumento en el requerimiento de atender a los clientes de manera directa (principalmente delivery), al estar bares y restaurantes impedidos de atender al público, y que los supermercados tenían un aforo restringido”. A lo anterior se suma que al país han entrado un número récord de máquinas enlatadoras.
Las novedades en cuanto a lanzamientos también fueron un elemento a tomar en cuenta para esta alza, liderado por la categoría ready-to-drink. Otra categoría que ayudó a empujar esta alza fue el debut de espumantes y vinos en lata (a cargo de marcas como Santa Rita, Undurraga y Wine Mode), sumado a las infusiones en lata (la marca Siddharta).
El último motivó a tomar en cuenta es que al estar con movilidad reducida, las personas pudieron redistribuir sus gastos y elegir, por ejemplo, el consumo de marcas premium disponibles en el mercado en formato de lata. El mercado de cervezas craft también ha marcado tendencia en el crecimiento del enlatado, aumentando en más de cinco veces el número de clientes activos. Para Figueiredo, esto se traduce en una apuesta por la calidad de este contenedor para cualquier tipo de contenido, al proteger de la luz y del aire, tener menos peso (amigable al consumo outdoor) y que no se rompe.
En cuanto al detalle del aumento, las categorías que lideraron el alza fueron: bebidas alcohólicas saborizadas listas para consumir (ready-to-drink) con un 479%, bebidas energéticas gasificadas con un 419%; bebidas gasificadas con un 156%; y cervezas con un 51%.
Daniel Figueiredo estima que la tendencia apunta a seguir al alza por motivos como nuevos hábitos de consumo ya adquiridos por el cliente nacional, ingreso de categorías que se comenzarán a enlatar y, finalmente, porque hoy existe un consumidor preocupado por el cuidado del medio ambiente y que busca envases que sigan esa misma línea, siendo el aluminio un envase infinitamente reciclable.
