Durante la presentación de su programa de Gobierno, el candidato presidencial de Apruebo Dignidad Gabriel Boric adelantó que entre las propuestas “priorizadas” está la transición para el cambio del sistema previsional.
En ese sentido, sostuvo que “vamos a construir un sistema público, sin fines de lucro que sea autónomo, que logre entregar pensiones dignas a todos sin importar la condición o calidad que tenga. Eso tiene un costo importante. Va a ser difícil, va a generar resistencia como ya ustedes pueden haber visto en los últimos días, pero creemos que es profundamente necesario”.
Asimismo, destacó que “el objetivo en nuestra reforma en pensiones es que todos, incluidas las mujeres, a quienes durante mucho tiempo le han dicho que tienen malas pensiones porque tienen lagunas porque no han trabajado (…) Todas las personas en Chile van a tener acceso a una pensión digna”.
Programa de pensiones
En detalle, la propuesta programática apunta a la creación «de un sistema sin AFP que permita aumentar las pensiones de los actuales y futuros jubilados, y que materialice el derecho a la seguridad social. Un sistema moderno, tripartito, solidario, público y suficiente, con estándares internacionales, que sea sustentable en el tiempo».
Ello implicaría «iniciar cuanto antes un diálogo social amplio y una discusión técnica transversal para afinar el diseño de una futura reforma, que permita darle legitimidad y sostenibilidad en el tiempo. Por esta razón, la propuesta debe estar abierta a modificaciones y mejoras en los instrumentos, siempre en el marco de hacer cumplir los principios y objetivos de un sistema de seguridad social».
Punto fundamental es la afirmación acerca de no interferir en la propiedad de los fondos ahorrados hasta la fecha en el sistema de capitalización individual»
«Por eso nuestra propuesta se divide en dos fases: la transición hacia el cambio del sistema, y el sistema en régimen, una vez que esté completamente vigente», acota el programa.
En este contexto, sistema propuesto estaría compuesto por los siguientes pilares:
Pilar No Contributivo: se establecerá de manera gradual una Pensión Básica Universal (PBU) de $250.000 mensuales para toda la población de 65 y más años. «Será una pensión mínima garantizada por el Estado, independiente de tener o no cotizaciones
sociales. Se irá ajustando para cubrir los criterios de suficiencia y dignidad». Su sustentabilidad en el largo plazo se basa en la creación de un Fondo de Reserva, construido sobre el actual Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).
Pilar Contributivo: a la PBU se suman los beneficios que dependen de la contribución durante la vida laboral activa. Estas contribuciones sociales de las personas irán a un nuevo sistema de cuentas de registro individual previsional administrado por un órgano público autónomo y técnicamente idóneo. Además de los aportes individuales, se considerará el trabajo de cuidados no remunerado y se subsidiarán los períodos de desempleo, con tablas unisex para cada generación. Esto beneficiaría en particular a las mujeres.
Junto a lo anterior se propone un aumento de 6% de la cotización, a cargo del empleador, por lo tanto la contribución total será de 18%. El aumento será gradual, para mitigar los impactos en el mercado laboral.
En el caso de trabajadores independientes, cotizarán el aporte que corresponde solo al trabajador y se propone avanzar progresivamente en eliminar el tope imponible. Los aportes de cada persona se registran en cuentas previsionales individuales y se acumulan en el tiempo, aumentando por la rentabilidad colectiva, la cual depende del sistema en su conjunto. Se suman en estas cuentas los subsidios por períodos de desempleo e inactividad por cuidado no remunerado. La rentabilidad tiene un componente de capitalización colectiva que proviene del ahorro financiero (2/3) y un componente que depende del crecimiento de la productividad del trabajo (1/3). Así, una vez llegada la edad de jubilación cada persona tendrá derecho a una pensión que dependerá de lo acumulado en estas cuentas previsionales. A diferencia de las AFP, el sistema garantizará siempre una pensión que parte desde un piso de rentabilidad, evitando de esta forma que los riesgos del mercado financiero impacten negativamente en las pensiones, lo que disminuye la incertidumbre.
Pilar de ahorro voluntario: para las personas que quieran y puedan ahorrar para la vejez, al momento de pensionarse estos ahorros se suman como un complemento a la futura pensión otorgada por los primeros pilares.
Transición al nuevo sistema de pensiones
El programa hace especial hincapié en este punto que se respetará completamente la propiedad sobre los ahorros acumulados en las cuentas de capitalización individual, añadiendo que «las pensiones de las personas ya jubiladas por retiro programado o por renta vitalicia recibirán una pensión contributiva complementaria a la actual».
Agrega aquí que «las personas que aún no se han jubilado, están afiliadas al sistema de AFP y tienen fondos en sus cuentas de capitalización individual en las AFP, se les permite el traspaso voluntario de sus fondos al nuevo sistema público», explicando que «quienes decidan no traspasar sus ahorros acumulados recibirán al jubilarse lo correspondiente a la pensión de su cuenta de capitalización individual administrada por las AFP, así como la pensión correspondiente al flujo de nuevas contribuciones en el nuevo sistema«.
Así también, establece que «las personas que no tengan fondos en el sistema de AFP entran automáticamente al nuevo sistema«.
Administración del nuevo sistema.
Se propone, en especial, crear un órgano público autónomo, técnico, paritario y con representación incidente de los trabajadores, que invierta gradualmente esos recursos con reglas de inversión justas y sostenibles, con el objetivo de administrar los fondos acumulados por los fondos no contributivo y contributivo.
También resalta que «el ahorro voluntario podrá ser administrado por instituciones privadas reguladas, a elección del cotizante«.
Por otra parte, propone que en los directorios de las empresas en donde sean invertidos los recursos del nuevo sistema de pensiones haya representantes de afiliadas y afiliados, elegidos democráticamente. «Será el complemento a la participación directa que tendrán representantes de afiliadas y afiliados como integrantes del consejo administrador del sistema», finalizan en este capítulo.