La presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC), se ofreció como mediadora para generar diálogos en la macrozona sur, con el fin de enfrentar la violencia que afecta principalmente a las regiones del Biobío y de La Araucanía.
Fue así que durante el debate en la Sala de la Cámara Alta sobre la extensión del Estado de Emergencia en las provincias de Arauco, Biobío, Malleco y Cautín, la senadora demócratacristiana dio a conocer que, junto al senador del PPD Ricardo Lagos Weber, presentarán una indicación en la Ley de Presupuesto 2022 con el fin de «constituir una Comisión de Reencuentro en la que podamos no solo realizar la evaluación del Estado de Excepción, sino también de lo que se ha hecho en este y otros gobiernos”.
Asimismo, la parlamentaria pidió al Ejecutivo «a perseverar en el diálogo con o sin Estado de Excepción”.
En este contexto, Rincón efectuó su propuesta, señalando que “como segunda autoridad de la República me ofrezco para mediar y fortalecer una solución de diálogo en el conflicto (…) Se trata de hacer las cosas en forma distinta. Pido al Presidente de la República que dé respuesta favorable a la solicitud que haremos junto al senador Lagos para que se constituyan los fondos y dicha comisión”.
Al término de la sesión, la presidenta del Senado afirmó que, a su juicio, la situación en la Macrozona Sur “no se arregla con el Estado de Excepción, ni con el rechazo ni con la aprobación. Creo que tenemos que cambiar la forma de hacer las cosas”.
Y aunque la presidenta del Senado finalmente optó por abstenerse en la votación, lo que no afectó la aprobación final de la solicitud de la Presidencia, el objetivo de su puesta en escena pasaba por un acuerdo mucho más amplio al interior del Senado que le pone en definitiva presión al Gobierno para sacar adelante la iniciativa y que tome también la iniciativa para respaldar este posibilidad de diálogo, el cual pretende incluir a las distintas entidades y voces de la zona, con el fin de encaminar un real proceso de diálogo transversal que avance en iniciar la desactivación de la violencia en la zona sur.
Y no era menor, considerando que a finales de la semana pasada se habían estado negociando al interior de la Cámara Alta los sufragios de los senadores con un grupo importante, que incluía a parlamentarios oficialistas y la ex Nueva Mayoría, que en principio apuntaba directamente a rechazar la solicitud del Ejecutivo, aunque terminó en un respaldo con condiciones al Estado de Excepción.
Esto último lo resumió el vicepresidente de la Cámara Alta, el DC Jorge Pizarro, quien al fundamentar su voto favorable a la prórroga, señaló que al final de los 15 días adicionales, sería responsabilidad del Ejecutivo llegar al Congreso a explicar en qué utilizó el nuevo plazo.
Quizás si el guiño a La Moneda ya fue asumido en Palacio, al recordar las declaraciones del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, tras la aprobación de la extensión, anoche desde el Congreso, cuando señaló que también había que «entender que un estado de excepción no lo resuelve todo y por eso hemos tomado definiciones con los parlamentarios para seguir conversando porque este estado de excepción son solamente 15 días y tenemos que seguir trabajando en el intertanto”.