Siguen los coletazos en Argentina luego de las polémicas declaraciones del embajador de dicho país en Chile, Rafael Bielsa, en contra de José Antonio Kast, luego que entrevistas con medios trasandinos calificara ayer lunes al candidato presidencial como «antiargentino», «xenófobo» y «pinochetista»,.
Las quejas del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno generaron una crisis diplomática que pilló a la Casa Rosada a contrapié.
No es que las opiniones del Presidente Alberto Fernández y su entorno disten demasiado de lo expresado públicamente por Bielsa.
De hecho, desde el otro lado de la cordillera se señaló que Fernández y Bielsa analizaron el proceso electoral chileno durante una larga conversación hace poco más de tres días, en la cual el embajador argentino en Santiago dio a conocer su opinión personal sobre Kast, y el jefe de Estado respaldó todos sus dichos. Bielsa estudia al candidato derechista desde 2019, y sus conclusiones fueron leídas en la Cancillería, Olivos y la Cámara de Diputados.
Pero ello debió quedar en la interna, más aún cuando el candidato preferido del Mandatario, Marco Enríquez-Ominami, terminó en un nada memorable sexto lugar con menos del 8% de las preferencias. Sin embargo, en lo que se infiere como una enorme descoordinación interna -ya que la decisión del Gobierno era no referirse al proceso electoral chileno al menos hasta que este finalizara en diciembre- Bielsa habló sobre el mismo con los resultados ya conocidos y, en apariencia, creyendo que solo exteriorizaba autorizadamente el pensamiento de la Casa Rosada, pero, por lo visto, nadie le avisó que no debía hacerlo.
La llamada
Desde Buenos Aires se movieron tan rápido como pudieron ante el desaguisado diplomático, para bajar la molestia creciente de Chile como también hacer frente a los reclamos internos que pedían el cese del embajador. Por ello, se filtró rápidamente una declaración no oficial en la que se desligaron de los dichos de Bielsa, dándoles un carácter exclusivamente «personal».
A continuación, el propio Santiago Cafiero decidió intervenir, y se comunicó ayer en la tarde directamente con Andrés Allamand asegurándole que el gobierno argentino «trabajará con el gobierno que resulte ganador una vez que finalice el proceso electoral», como consignaron Télam y El Cronista.
Recogiendo declaraciones de la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, esta indicó que «el canciller (Cafiero) tuvo una conversación con su par chileno y entendemos que no llegamos a tener un entredicho. No hubo ningún tipo de queja formal. La Argentina no se mete en los procesos electorales de ningún país, tal como dice la convención de Viena y, además, como es la tradición de la Argentina», concluyendo que “la relación con Chile tiene que ser la mejor relación posible”.
Dicho sea de paso, la Casa Rosada ha recalcado que no sacará a Rafael Bielsa de su cargo…
Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo
En medio de las numerosas críticas que recibió Bielsa en su país por sus expresiones en contra de Kast, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, salió públicamente en su defensa
En declaraciones a El Destape Radio recogidas por Infobae, la dirigenta señaló que “lo que expresó Bielsa es un sentimiento en defensa de su país”, y consideró que a Bielsa “lo están condenando por haberse excedido” en su status diplomático, por expresarse como si fuera un “representante partidario”.
En ese escenario, justificó lo dicho por Bielsa al afirmar que “la indignación superó su condición” porque Kast había “ofendido a nuestro país”.
“Las cosas que dijo ese nazi que ha ganado…”, definió la titular de Abuelas de Plaza de Mayo sobre las ideas de Kast, acotando que «este hombre ha dicho barbaridades de la Argentina, nos llamó ladrones y que le robamos tierras. Si llegara a ganar, no me puedo imaginar a dónde va a llevar a Chile”.