Este no es artículo científico, simplemente es un artículo orientativo para no dar alimentos a nuestros perros o gatos que pueden llegar a ser tóxicos o mortales dependiendo de la cantidad.
Con la llegada del buen tiempo nos apetece tomar más frutas y verduras y es sobretodo con estos alimentos cuando más nos planteamos si le podemos dar un pequeño trocito a nuestro perrito o gatito que nos está mirando como si probar aquello fuera lo que más le apetece en el mundo. Partiendo de la base de que deberíamos ignorar esa carita y darle solo su comida, ya que cualquier aporte externo desequilibra la composición de su alimentación, y en el caso de perros y gatos al ser idéntica a diario está formulada en base a sus necesidades sin tener en cuenta ningún otro aporte. Así que esa comida húmeda o seca que lleva la cantidad ideal de cada nutriente para que nuestra mascota tenga una dieta perfecta se ve alterada por cualquier cosa que le demos a mayores.
Hemos elaborado una lista de los alimentos más tóxicos para perros y gatos, aunque como ya os hemos dicho lo mejor es no darles nada de nuestra comida y que tomen sólo la suya, la cual es totalmente segura para ellos.
ACEITUNAS: Aparte del aporte calórico de las aceitunas, los huesos no son del todo inocuos para nuestras mascotas, y hemos tenido varios casos de animales con diarrea y dolor abdominal tras ingerir huesos de aceituna en cantidad.
AGUACATE (PALTA): El aguacate contiene una sustancia llamada Persina, de efecto insecticida y antifúngico, pero que en nuestras mascotas puede provocar diarrea, vómitos, edema pulmonar y daño cardíaco. Además su contenido en grasas no es muy saludable para ellos.
AJO: Este alimento genera cierta controversia, puesto que existen multitud de estudios a favor y en contra de su efecto en perros. Debido a su contenido en tiosulfatos no debe administrarse en grandes cantidades ni de forma regular.
ALCACHOFA: Contiene un flavonol (quercetina) que se emplea en muchos suplementos para tratar problemas hepáticos, y en principio no debe resultar tóxico para nuestras mascotas aunque a veces produce obstrucciones digestivas.
ALCOHOL: En este caso es obvia la razón; si ya es pernicioso para los humanos lo es mucho más para nuestros amigos de cuatro patas, ya que su ingesta puede llevarlos fácilmente a la muerte. Aparte de afectar gravemente a su sistema renal éste puede morir por un coma etílico.
ALMENDRAS: Al contener ácido oxálico pueden contribuir a una degeneración más rápida de su sistema renal.
ATÚN: Mucha gente bajo el desconocimiento alimentan a sus gatos con grandes cantidades de atún; pero no es aconsejable puesto que suele provocar una acumulación de mercurio que desencadena una deficiencia vitamínica.
BERENJENA: Si está cruda contiene solanina, que puede llegar a causar arritmias, pérdida de consciencia, vómitos y diarrea.
CACAHUETES (MANÍ) Al contener ácido oxálico pueden contribuir a una degeneración más rápida de su sistema renal, además su alto contenido en sal contribuye a dañar el riñón. Si están en mal estado y contienen aflatoxinas la vida de su mascota corre grave peligro.
CAFÉ: Provoca una excitación del sistema nervioso debido a su contenido en cafeína, con lo que el animal puede presenta taquicardia, nerviosismo, hiperactividad…
CAQUI: Sus semillas pueden provocar inflamación gastrointestinal.
CEBOLLA: Producen los llamados “cuerpos de Heinz”, que se traducen en una anemia hemolítica que puede aparecer incluso 5 días tras la ingestión. También pueden aparecer daño hepático, vómitos, diarrea o incluso problemas respiratorios.
CEREZAS: Su hueso contiene cianuro, lo que puede provocar en el animal una parada respiratoria que le produzca la muerte.
CHICLE: Contienen xilitol, que aunque evita la formación de los ácidos que desmineralizan los dientes por parte de las bacterias, también pueden desencadenar hipoglucemia o insuficiencia hepática, ya que la absorción de este componente es casi completa en nuestras mascotas.
CHOCOLATE: Aunque la cafeína que contiene también es tóxica lo realmente peligroso es la teobromina, cuya toxicidad es proporcional al peso del perro y a la proporción de cacao. Puede producir de vómitos y diarrea hasta la muerte, pasando por taquicardia, temblores y shock.
CIRUELAS: El hueso contiene cianuro en sus semillas, de modo que aparte de la obstrucción que puede crear, si el animal lo rompe e ingiere las semillas puede presentar taquipnea, convulsiones e incluso puede llegar a morir.
DÁTILES: Aparte del peligro de sus huesos (obstrucciones y contenido en cianuro de las semillas), pueden provocar dolor de estómago en las mascotas si comen mucha cantidad.
EMBUTIDOS: Su contenido en sal y grasa hacen que no sea conveniente añadirlos a la dieta de nuestra mascota puesto que pueden provocarle una pancreatitis, que en algunos casos lleva a la muerte.
ESPÁRRAGOS: Son una buena fuente de vitaminas, hierro y fibra. La parte del tallo es más fibrosa por lo que es mejor retirarla para evitar obstrucciones intestinales.
HÍGADO: Al contener gran cantidad de vitamina A pueden llegar a presentar dolor y dificultad de movimientos debido al efecto que produce esta vitamina en la remodelación ósea.
HIGOS: Pueden provocar dolor de estómago al animal, por lo que no es aconsejable en grandes cantidades.
HUEVOS CRUDOS: Aunque habrán escuchado que los huevos crudos mejoran el pelaje, pero las claras crudas del huevo contienen avidina, por lo que se crea una deficiencia en biotina, que es precisamente una de las sustancias que necesita el pelaje.
LECHE: Aunque a ellos les encante hay muchos perros y gatos intolerantes a la lactosa, por lo que pueden presentar dolor de estómago, aerofagia, diarrea o vómitos.
MAÍZ: Si toman demasiado, puede producirles obstrucción intestinal.
MANZANAS: Las pepitas contienen cianuro, que puede provocar parálisis respiratoria y llevar a la muerte del animal.
MASA DE PAN: La levadura puede provocar gases nocivos en el intestino de nuestro animal, que junto con el alcohol que se forma en su estómago provoca malestar gastrointestinal, vómitos y apatía.
MELOCOTÓN (DURAZNOS): Las semillas contenidas en el hueso tienen cianuro, por lo que es peligroso si el animal lo rompe; además al ingerirlo puede crearle obstrucción intestinal.
NECTARINA: Las semillas contenidas en el hueso tienen cianuro, por lo que es peligroso si el animal lo rompe; además al ingerirlo puede crearle obstrucción intestinal.
NUECES: Pueden provocar cálculos en la vejiga debido a su contenido en fósforo; además puede provocar dolor e hinchazón de músculos y articulaciones, debilidad general, ataxia, temblores, vómitos y fiebre.
PASAS: Es un alimento bastante peligroso que puede provocar vómitos y diarrea en primera instancia, para agravarse con apatía, falta de apetito, deshidratación, oliguria e insuficiencia renal que puede presentarse mediante un cuadro agudo o cronificarse.
PATATAS (PAPAS): La solanina contenida en las patatas crudas y en los brotes que pueden aparecer en su piel que les puede producir desde molestias gastrointestinales hasta una insuficiencia renal aguda.
PERAS: Las pepitas contienen cianuro, que puede provocar parálisis respiratoria y llevar a la muerte del animal.
PEREJIL: Al contener ácido oxálico puede llegar a provocar insuficiencia renal si se toma en gran cantidad; además puede producir a nuestra mascota dolor abdominal, diarrea y deshidratación. En perras preñadas es aconsejable que no lo tomen.
PUERROS: Al pertenecer a la familia de la cebolla también provoca cuerpos de Heinz que conducen a una anemia hemolítica presentando el animal desde apatía, debilidad, respiración rápida y taquicardia a fuerte dolor abdominal y diarrea y en algunos casos pueden llegar a la muerte.
RUIBARBO: Aumenta el nivel de calcio en nuestra mascota, lo que puede conducir a temblores, arritmias cardiacas e incluso convulsiones.
SETAS ( CALLAMPAS SILVESTRES O CHAMPIÑONES) Las que presentan mayor peligro son las que comen cuando van caminando por el campo o porque han crecido en el jardín. Por ello es importante arrancarlas si vemos que crecen en nuestro jardín.
TOMATE: Sobretodo son peligrosos los tallos y las hojas. Pueden producir desde dolor abdominal y diarrea hasta incapacidad para mantener el equilibrio.
UVAS: Es un alimento bastante peligroso que puede provocar vómitos y diarrea en primera instancia, para agravarse con apatía, falta de apetito, deshidratación, oliguria e insuficiencia renal que puede presentarse mediante un cuadro agudo o cronificarse.