La Vida da sorpresas. Gana Kast quien no era favorito en tiempos de primarias. Boric llega segundo, arañando la misma votación de las primarias (donde sacó mas de un millón y Jadue llegó a 600.000). Pierden los partidos históricos de la transición, tanto los de la Concertación como los de la derecha tradicional. Sorprende Parisi, que despotricó en su mensaje contra “la izquierda y la derecha” y cosechó del desprestigio de los políticos. Parisi era el voto oculto en las encuestas.
En suma, pierden los partidos tradicionales, pero también pierde fuerza el impulso de cambios que arrancó el 18/10 y se reforzó con el 80% del Apruebo. El mundo Boric debe preguntarse porque perdió esa hegemonía. Señalamos en los últimos Alerta que Chile se debatía entre un inmedible anhelo de cambio vs un emergente anhelo de orden/estabilidad. La primera vuelta le puso números y nombres a esta dualidad. Esta vez votó un poco menos que en el plebiscito. Con voto voluntario nadie puede asegurar que el 19/12 votará más o votará menos que este domingo. Dependerá de la campaña, y también como evolucionen los principales desafíos del presente: inflación, inmigración, violencia, La Araucanía, entre otros.
No todo es presidencial. El nuevo congreso muestra un variopinto que representa el mundo post binominalismo. Ningún candidato tendrá mayoría parlamentaria. A su vez, quien asuma en marzo 2022 convivirá con una Convención Constituyente que si fuese elegida hoy, tendría otra composición. Y en el segundo semestre del 22 iremos a un plebiscito. No es todo, quien asuma enfrentará una economía que requiere urgente una estrategia de reactivación. Otro gran perdedor es el Gobierno, y este durará hasta marzo, largos 4 meses. El mensaje presidencial no asume su enorme cuota de responsabilidad en la crisis que esta sumido el país. No solo su eterno conflicto de intereses sino su torpeza en el manejo de las instituciones.
Sensación térmica: Reaparecen los fantasmas
Se viene un mes donde la Batalla por las Ideas será central, pero con conexión con las necesidades de la población. La campaña será hegemónica y la dualidad de aspiraciones se expresará. Chile necesita mejores pensiones, mejor acceso a la salud y a la educación, eso se llama Estado de Bienestar, para que funcione requiere de una economía pujante, con mucha inversión y empleo. Inflación controlada. Sin seguridad ningún derecho se puede disfrutar, y eso se llama gobernabilidad. Requiere fortalecimiento de las instituciones y solvencia en el manejo del Estado. ¿Predominarán las propuestas y el debate de alturas? ¿O se impondrá el miedo con el recurso del comunismo o del fascismo? Ganará el que más convoque, que entienda mejor cuanto cambió Chile y conozca las necesidades de su gente. En suma, quien construya mayorías, que es el arte de la política.