La presidenta de la Democracia Cristiana, Carmen Frei, solicitó a la Junta Nacional del partido que respalde al candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, en la segunda vuelta porque “no podemos permitir el retroceso autoritario en Chile, ni el triunfo de los herederos políticos de Pinochet”.
“Hoy propongo a esta junta nacional extraordinaria, apoyar la candidatura de Gabriel Boric como testimonio que somos un partido a favor de las transformaciones sociales en paz, que promueve la democracia en todo momento y lugar y que defiende el respeto a los derechos humanos en toda época y circunstancias”, sostuvo Frei en el encuentro partidista que definirá el respaldo al actual diputado.
“Camaradas, hoy no podemos equivocarnos. Chile requiere que actuemos con altura de miras, con madurez, con valor, con decisión, con la convicción y con la certeza que la esperanza de Chile es el pueblo de Chile. Actuemos en consecuencia”, señaló.
La timonel de la falange hizo una dura crítica a los resultados obtenidos por Yasna Provoste en su carrera presidencial y a las falencias que tuvo la colectividad para no obtener los resultados parlamentarios que se habían propuesto.
Indicó que “con realismo y autocrítica, debemos reconocer que las fuerzas políticas tradicionales hemos sido superadas electoralmente, después de haber jugado un rol protagónico tras el retorno a la democracia”.
En ese sentido, afirmó que “lo que vemos son cambios profundos en la manera como los ciudadanos ven a los partidos tradicionales. Por ello, tenemos la obligación de tomar nota, y con humildad y realismo hacer los cambios que nos permitan volver a recuperar el liderazgo y el prestigio que hemos perdido. Sin ideas, sin confianza y sin unidad es muy difícil que los chilenos nos vuelvan a dar su apoyo”.
Carmen Frei también apuntó a la crisis que atraviesa la DC, precisando que “casi 40 años después debo decir que veo con tristeza y preocupación a mi partido. Siento que nuestro partido está enfermo y debemos trabajar intensamente para sanarlo. Ahora, nuevamente ante una coyuntura decisiva, hemos de volver a optar. No se trata solo de cómo votemos, se trata de cómo nos tratamos unos a otros”.
La timonel del falangismo dijo que “me resisto a pensar que la Democracia Cristiana que cambió el Chile de la década del sesenta, que luchó contra la dictadura y que permitió una transición pacífica a la democracia, no se dé cuenta que la única forma de asegurar el resurgimiento de la Democracia Cristiana es mediante el testimonio de vida que permiten que nuestros principios y valores se hagan carne primero en nosotros, luego entre nosotros y finalmente se irradien a todo el país”.
En la ocasión, Frei también le pegó raspacacho a quienes se han opuesto a la posibilidad de que el partido respalde a Boric, mencionando que “quienes hoy propician la libertad de acción, en los hechos, es aceptar la opción Kast”.
Y preguntó: “¿Es aceptable apoyar a un candidato que está por mantener la constitución que nació en la dictadura de Pinochet? ¿Es aceptable ser indiferente cuando se propone retroceder en los derechos ganados por las mujeres?, ¿Es aceptable la omisión cuando no se reconoce la primacía de los derechos humanos?”.
“Por muchos años hemos sido tildados injustamente de ser un partido que propició el golpe militar. Esta impresión quedó grabada en la memoria colectiva nacional. No podemos permitir que una nueva falsa imagen caiga sobre los hombros de las nuevas generaciones de demócratas cristianos. Camaradas, en esta disyuntiva, no podemos quedar en la historia política del país como el partido que facilitó, por omisión, la llegada a la presidencia de la República de la ultra derecha pinochetista”, insistió.
La líder DC agregó que “por respeto a nuestros mártires, teniendo en el corazón el recuerdo de tantas víctimas, en representación de todos los que dieron su vida por entregarnos la democracia que tenemos, por respeto a ustedes y por la dignidad de tantas personas que esperan un mejor país, lo digo y lo repito: no podemos permitir el retroceso autoritario en Chile, ni el triunfo de los herederos políticos de Pinochet. Cada uno de nosotros debe asumir su responsabilidad ante la historia”.