Lloyd Austin, secretario de Defensa estadounidense, avisó este viernes que su país no cortará los suministros a Taiwán, luego de que el presidente Joe Biden reafirmara ayer jueves el compromiso de proteger a los isleños si son atacados por China.
Mientras, el vocero de Exteriores del gigante asiático exigió “cautela” a los norteamericanos “tanto en sus palabras como en sus actos” y añadió que “nadie debe subestimar la capacidad de China para salvaguardar su soberanía”.
En este conflictivo contexto, el secretario de Defensa aseguró este viernes que continuarán proporcionando suministros a Taiwán para que sean capaces de defenderse, como han hecho “durante múltiples administraciones”.
En una rueda de prensa desarrollada en el marco de la reunión de ministros de Defensa en Bruselas, llevada a cabo por la OTAN, dijo que la nación norteamericana “no busca un conflicto abierto en torno a Taiwán”. Sin embargo, descartó “especular” sobre una posible reacción en caso de que China atacara la isla.
Austin comentó que “nadie quiere que los problemas de Taiwán lleguen a los golpes”, tampoco el presidente Joe Biden y aseguró que “no hay razón” para que eso suceda. La política de “defender” a Taiwán no necesariamente implica predisposición militar, indican analistas expertos, sino que puede estar relacionada con disuadir a las partes de que cesen el conflicto.
Por último, el secretario de Defensa añadió que existe “un creciente interés” en aliados y socios para trabajar en la región indopacífica y que continúe “siendo libre y abierta, que el orden internacional basado en normas siga en vigor allí”.
De esta forma, la incómoda relación internacional que mantienen Estados Unidos y la República Popular China continúa sumando episodios de tensión que hacen cada vez más tirantes las intenciones de conservar el status quo.
La rigidez entre ambos colosos se acrecentó aún más desde hace algunas semanas, con aviones de combate chinos realizaron incursiones alrededor del espacio aéreo taiwanés y la presencia de asesores militares estadounidenses que están hace un año entrenando a los soldados locales, además de tener buques navegando regularmente.
La isla es uno de los temas más puntiagudos de conflicto entre China y Estados Unidos, ya que los primeros reclaman su soberanía, mientras que los segundos son su principal exportador de armamento y soporte político.
China exige «cautela» a Estados Unidos
El secretario Austin se pronunció en un tono más suave respecto al que utilizó el presidente Biden ayer jueves al afirmar que su país defenderá a Taiwán ante cualquier ataque de China.
Durante un evento televisado por la cadena ‘CNN’, el mandatario resaltó “el compromiso” de su país para proteger militarmente a Taiwán en caso de hostilidades en su contra. “China, Rusia y el resto del mundo saben que Estados Unidos tiene el Ejército más poderoso de la historia”, pronunció.
Este viernes, como respuesta, desde Beijing solicitaron a Estados Unidos que deje de “enviar señales equivocadas” y “dañar gravemente” las relaciones entre ambas naciones. Quien salió a hacer declaraciones públicas fue el vocero de Exteriores Wan Wenbin.
“Exigimos a Estados Unidos cautela tanto en sus palabras como en sus actos respecto a la cuestión taiwanesa”, manifestó.
También advirtió que “nadie debe subestimar la determinación y la capacidad del pueblo chino para salvaguardar su soberanía e integridad territorial”.
“No hay concesión posible sobre esta cuestión”, cerró.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, evitó especular “sobre una situación hipotética” referido a las represalias estadounidenses hacia China en caso de que se cumpla la promesa de defensa.
El noruego sintetizó que “es importante reducir tensiones en el área” y pidió resolver todas las “disputas, diferencias y desacuerdos” en esa región por medios “políticos y diplomáticos”.
(Con información de France24)