“Espero que el presidente sea inocente, pero es necesario siempre aclarar todos los hechos ante todas las instituciones necesarias. Ese es un desafío de la centroderecha, poder ser nítida en estos espacios donde puede haber malas interpretaciones respecto de una autoridad. Por eso celebro casos como el de Vitacura, en el que Camila Merino fue directamente a pedir los procesos respecto de lo que había pasado antes”, señaló el candidato de derecha que no es ni «chicha ni limonada» Sebastián Sichel en una desesperaa jugada comunicacional para sacudiree el se el delfín de Sebastián Piñera quien arastra una serie de complicaciones y que se han agudizado tras el reporte Pandora Papers que encontró una arista no conocida en la compraventa de la minera dominga.
Sichel que cada día pierde terreno en el electorado de centroderecha, creerá que desmarcándose de su mentor (Piñera) ilusamente podrá dar vuelta a ese electorado, que ya viene decepcionado con Sebastián Piñera que, al igual que Sichel, nunca ha sido un hombre de adn de derecha. Pero aunque intenta esta jugada de esmarque, su comprmiso y lealtad con el ex dueño de Dominga, queda de manifiesto: “Yo probablemente no estaría acá si no hubiera sido ministro de Desarrollo Social. Y fue el presidente el que me puso ahí. Yo fui ministro como independiente, en un gobierno de centroderecha, porque un presidente de la República apostó por un liderazgo nuevo. Pero yo no me creo la continuidad de nadie. Este es un nuevo ciclo político”, sentenció.