Las repercusiones de los Pandora Paper siguen demoliendo a la desprestigada política chilena, especialmente al menospreciado Presidente Sebastián Piñera, puesto que la arista judicial que abrió la Fiscalía causó la profundización de la grieta en Chile Vamos a raíz de que hay parlamentarios oficialistas que podrían sumarse a la acusación constitucional que presentará la próxima semana la oposición con la intención de destituir al mandatario por socavar la integridad de la Presidencia de la República, al estar la primera magistratura en el ojo de la justicia y con ello el pretigio de la Nación que hoy está en la prensa mundial por este caso en que el protagonista es quien ejerce el cargo más alto de Chile y hacer recordar su promesa de campaña de 2017 cuando gritó a los cuatro vientos: «cumpliré al pie de la letra con la nueva ley que el Congreso acaba de aprobar, no participaré en ninguna empresa e iré aún más allá de la ley para alejar lo más posible mi rol de presidente de los intereses privados«. Lamentablemete la vida política del principal especulador financiero ha estado jalonada de conflictos de interés y está colmando la paciencia de sus aliados.
Y es que luego de los intrincados negocios que la familia presidencial hizo de la minera Dominga, vendida a su amigo de años, Carlos Alberto “Choclo” Délano casí a hurtadillas en las Islas Vírgenes Británicas, un conocido paraíso fiscal, son varios los diputados del oficialismo que están comenzando a dejar solo al jefe de Estado porque simplemente se senten engañados por quien ha estado marcao por constantes episodios al filo de lo ético como son los negocios y la política, tal como ocurrió con Exalmar, mientras Chile se defendía del intento peruano de cambiar la frontera marítima, lo que no le importó a Piñera para ustamence hacer negocios con Perú en pleno proceso en La Haya.
Las propias declaraciones de los legisladores hacen ver el problema en el que está sometido el sector como es el caso de la diputada RN, Camila Flores, quien dijo que “cuesta poder creer que el Presidente de la República no haya tenido conocimiento de este negocio donde están involucrados todos sus familiares directos”.
Sin embargo, el más duro ha sido el diputado RN, Jorge Durán, quien señaló que “no nos va a temblar la mano en votar de determinada manera. Espero que los tribunales investiguen hasta el final caiga quien caiga”.
Otra que expresó, en base a sus declaraciones, estar analizando la acusación constitucional ha sido la diputada RN, Ximena Ossandón, quien señaló que “cualquier acusación constitucional que tenga mérito, claramente se debe aprobar caiga quien caiga, porque nadie puede estar sobre la ley”.
A su vez el diputado RN, Tomás Fuentes, valoró la decisión de la Fiscalía de abrir una investigación penal contra Piñera, ya que “debe quedar en evidencia que todos los chilenos somos iguales y nadie está sobre la ley. La investigación demostrará si lo que hizo el mandatario es correcto o no. De todas formas una cosa es lo legal y lo otro lo ético, y respecto de esto último, sin duda, no es la mejor carta de presentación”.
En tanto, el diputado UDI, Cristián Labbé, aseguró que Piñera “tendrá que responder si así la justicia lo pide. Se tendrán que abrir todas las causas que sean necesarias y lo que yo invito es hacer una comisión investigadora para que se investigue este caso y que todos los chilenos tengan hoy día la claridad de los hechos”.
En cuanto a la AC, el parlamentario gremialista apunta que solo intenta “desestabilizar y generar más caos en Chile”.
Por su parte, el senador UDI, Claudio Alvarado, les tiró la oreja a los parlamentarios díscolos del oficialismo, afirmando que “una facultad del Ministerio Público investigar los hechos nuevamente, pero de ahí a que parlamentarios de Chile Vamos levanten voces, sumándose a la acusación constitucional, es simplemente no darse cuenta de una operación política electoral de la oposición que los hace caer en su trampa”.
A su vez, el senador RN, Manuel José Ossandón, señaló que es grave que la Fiscalía abriera una investigación contra el mandatario, ya que “demuestra a lo menos dos cosas: una, que la investigación de la Fiscalía Oriente fue desprolija o mal hecha; y que esto le dará más fuerza a los diputados para una acusación constitucional. A mí, si hay pruebas suficientes, no me va a temblar la mano para culpar al Presidente, pero tampoco voy a juzgar de antemano por percepciones, porque eso sería poco serio”.