La tokenización inmobiliaria no es más que la digitalización del valor de un bien inmueble, representado en tokens o fichas criptográficas, que representan un valor dentro del universo Blockchain. Esto, con el fin de utilizarse posteriormente para la compra y venta de bienes, terrenos o sociedades, mediante contratos inteligentes o smart-contracts, que validan todo lo anteriormente mencionado.
En consecuencia, un token posee algunas de las propiedades de una acción en una empresa, dueña de un activo inmobiliario, otorgándoles la libertad financiera económica, sobre el derecho de su bien inmueble tokenizado. Entonces un bien inmobiliario, se convierte en criptoactivos que son fácilmente almacenable y transferible, lo que permite una gran operatividad de los procesos y trámites administrativos, optimizando los tiempos de capitalización, elaboración y transacción de un proyecto o bien inmobiliario.
Transacciones inmutables gracias al respaldo que le otorga la red de acceso público, Blockchain o cadena de bloques. Operatividad, transparencia, bajos costos y de rápida transferencia.
Estas transacciones traen grandes beneficios y también desafíos para quienes se inician en este negocio. Algunas de estas ventajas son:
– Facilidad de transacciones de dichos bienes, reduciendo los gastos y tiempos asociados a trámites administrativos, que como anteriormente mencionamos, quedan respaldados bajo una red de alta seguridad y de acceso público como es Blockchain, la misma que valida las transacciones de Bitcoin y otras monedas virtuales, pero sin la volatilidad característica de estas, ya que su valor representa el monto real de un bien inmobiliario, por ende, su tasación comercial dependerá del monto asociado a las UF.
– Gran capacidad de acercar a todas las personas al mercado inmobiliario, en donde la interacción entre propietarios y arrendatarios, permitirá a este último que pague una parte de la propiedad, con el pago de su arriendo (siempre y cuando esto sea de mutuo acuerdo y se cumpla con las cláusulas añadidas al smart- contract). Esto último bajo la modalidad A.C.A., por sus siglas de Arriendo Con Acciones que propone el modelo Loping para todos sus nuevos proyectos tokenizados, a través de las CryptoLoping.
En cuanto a los desafíos de este proceso, estos son:
– Claridad del bien que se tockenizará: Primero hay que tener claro qué es lo que se va a tokenizar ¿un bien, un terreno, acciones en la participación de estas, una sociedad o una empresa? Cuando tienes definido esto debes considerar algunos aspectos.
– Atención a la legislación nacional: Quizás lo más fácil sería tokenizar directamente un inmueble y esta sería la solución generalizada a los tiempos y costes burocráticos, asociados a la adquisición de una propiedad. Sin embargo, como estos son temas que poco a poco se han ido adentrando en la sociedad, aún el sistema legislativo chileno no permite la posibilidad de registrar como propietarios, a direcciones integradas en esta red Blockchain.
– Atención a las cláusulas: Al estar sumergidos y respaldados por una red pública, no dependen de entidades gubernamentales, pero de igual forma, los inversores pueden obtener de manera 100% legalizada, los beneficios que le otorgan este tipo de transacciones. Siempre y cuando se cumplan con las cláusulas adquiridas en el contrato que se vaya a realizar.
Mientras el ecosistema legislativo evoluciona hacia uno más descentralizado, en donde todas las personas tengan en libre acceso de decidir sobre los derechos de sus bienes, en Loping siguen trabajando en estos avances tecnológicos, en donde las CryptoLoping, se convertirán en la respuesta con base y seguridad de la tecnología blockchain al acercamiento de las personas a la industria y mercado inmobiliario.
Para más información sobre tokenización de activos inmobiliarios, puedes ingresar a https://loping.com/
