La OMS proyecta que para el 2040 las muertes por la patología en el país superarán las 2.600, una cifra muy elevada en comparación con los 1.600 decesos de 2020.
En Chile durante 2020 se diagnosticaron 5.331 casos nuevos de cáncer de mama y 1.674 muertes relacionadas a la patología. Sin embargo, como consecuencia de los retrasos en diagnósticos y tratamientos causados por la crisis de Covid-19, la presidenta de la Sociedad Chilena de Mastología, doctora María Eugenia Bravo, advierte que la mortalidad podría superar de forma importante las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud para el 2040. En ese sentido, espera que se sobrepasen los 2.600 decesos anuales que se calculaban para la fecha.
Según Bravo, estudios indican que en 2020 en Chile se realizaron 60% menos mamografías, por lo que la patología se ha visto importantemente afectada por la crisis por Covid-19. La especialista manifiesta que “las pacientes no se atendían por miedo a contagiarse de Covid. Tenemos muchas pacientes que han llegado hoy con tumores de 3 o 4 cm, lo que cambia inmediatamente el pronóstico de sobrevida”. Por ello, hace énfasis en retomar los controles oncológicos y los tratamientos, pues revela que “en el caso del Triple Negativo, el tumor puede crecer rápido de un año a otro. En ese sentido, la sobrevida puede disminuir hasta 60% si es de este tipo y es pesquisado tardíamente”.
Actualmente, el cáncer de mamá se mantiene como la primera causa de muerte en mujeres en el país y es el tercer cáncer más frecuente entre los chilenos1. Por estas razones, se hace necesario conocer la patología y sus distintos tipos. Ante esto, la doctora Bravo explica que “se han identificado cuatro subtipos básicos: Luminal A, Luminal B, HER2 y Basal Like o Triple Negativo. Y, entre ellos, el cáncer de mama HR + / HER2- es el subtipo más común de cáncer de mama (67%) y también posee la mayor supervivencia relativa a 5 años (94%)”.
Sin embargo, la especialista advierte que “aunque no es el más frecuente, el cáncer de mama Triple Negativo (CMTN) se caracteriza por su agresividad, recaída temprana y mayor tendencia a presentarse en etapas avanzadas. Este tipo afecta frecuentemente a mujeres jóvenes, menores de 45 años, o con historia familiar de síndromes asociados con cáncer de mama u ovario. Triples negativos son los que no sobrexpresan HER2 y no son hormonales”. La doctora agrega que no existen registros de la incidencia de este tipo de cáncer en el país, sin embargo, se estima que hay cerca de 600 casos cada año.
Si bien la edad de mayor frecuencia del cáncer de mama es entre los 55 y 65 años, la alerta también debe estar en que al especialista “no se le pase un cáncer en una mujer joven. Aunque no es lo más frecuente, existe y su diagnóstico es difícil”, asegura la doctora. La especialista explica que esto se debe a que el 70% de los cánceres de mama son hormono-dependientes, lo que hace que se presenten de forma más agresiva en mujeres jóvenes pre-menopaúsicas.
IMPORTANCIA DEL DIAGNOSTICO PRECOZ
Es de vital importancia detectar estos tumores en etapas tempranas, porque “es una patología que si se detecta precozmente tiene un 95% de posibilidades de sobrevida”, afirma Ana Cox, presidenta de la Corporación Yo Mujer, ONG que se dedica al apoyo y educación del cáncer de mama en pacientes y familiares. Cifra con la que concuerda la presidenta de la Sociedad Chilena de Mastología, pues afirma que “si el cáncer de mama es de un tipo menos agresivo y se detecta en una etapa temprana, la sobrevida se posiciona por encima del 90%”.
La doctora Bravo explica que “el 80% de los cánceres de mama son esporádicos, es decir, los pacientes no tienen antecedentes de la patología en su familia. Por ello, toda mujer desde los 40 años debe hacerse una mamografía anual”. Desde Yo Mujer, Cox asegura que lo ideal es pesquisarlo tempranamente porque “una mujer puede no tener antecedentes, llevar una vida saludable, una alimentación equilibrada y realizar actividad física de forma regular e igual padecer cáncer de mama”.
SÍNTOMAS
Desde la Sociedad Chilena de Mastología aclaran que el cáncer de mama es generalmente asintomático, sin embargo, se debe estar alerta ante los siguientes signos o síntomas:
• Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
• Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
• Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
• La inversión o retracción reciente del pezón.
• Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama.
• Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre la mama, como la piel de una naranja.
• Alteración en la piel de la mama como: úlceras o cambios de color.
• Aparición de un nódulo en la axila.
Si se es menor de 40 años, es importante también estar alerta a otras características que se relacionan con el cáncer de mama triple negativo, que afecta a mujeres jóvenes:
• Obesidad e inactividad: las personas obesas y con un Índice de Masa Corporal (IMC) más alto corren mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama triple negativo.
• Genética: los individuos con genes mutados tienen un mayor riesgo de cáncer de mama triple negativo.
• Antecedentes: una historia familiar de cáncer de mama puede ayudar a determinar si alguien está en mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en el futuro.
• Edad: este factor puede desempeñar un papel en el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama triple-negativo. Las mujeres premenopáusicas desarrollan cáncer de mama triple-negativo con más frecuencia que las mujeres posmenopáusicas.
• Raza o etnia: el cáncer de mama triple negativo afecta más a las mujeres afroamericanas.