La Coordinadora Nacional de Migrantes llevó a cabo esta mañana una marcha pacífica a favor de los inmigrantes y se enmarcó en el séptimo aniversario de la organización y como rechazo a los hechos de violencia ocurridos el fin de semana pasado en Iquique y que culminó con la quema de los enseres de los extranjeros.
La manifestación, bajo la consigna “Migrar es un Derecho, no es un Delito”, se realizó por el Paseo Ahumada que avanzó en rechazo a las marchas realizadas en contra de la presencia de extranjeros en el país.
La vocera de la coordinadora, Catalina Bosch, dijo que la manifestación de este domingo se efectúa como “respuesta al sinnúmero de atropellos que ha vivido la población migrante, especialmente en el norte de Chile estas últimas semanas”.
Asimismo, tuvo comentarios para lo ocurrido en Iquique, indicando que la marcha “viene a decir que ese tipo de cosas no se pueden repetir en Chile. No puede ser Chile un lugar donde las personas migrantes lo que reciban sea el peligro de que se quemen sus cosas”.
Además, Bosch también criticó al Gobierno en la forma en cómo se ha abordado el tema, señalando que “hemos estado las organizaciones migrantes en absoluta disposición a contribuir al abordaje de la migración y el refugio desde una perspectiva responsable. Considerando eso, pensamos que es lamentable que el Gobierno nunca nos haya tomado en cuenta para la construcción de la ley, y por supuesto, es una ley que no resuelve lo que está, y más bien ha agudizado los problemas”.
En tanto, otro de los voceros de la organización, Manuel Hidalgo, dijo que “este Gobierno se ha caracterizado, como lo sabe la población chilena, por otorgar tarde las medidas que requiere una crisis”.
“Ni siquiera se han articulado mesas de conversaciones con los alcaldes de donde está la gente. Ahora anuncian los delegados presidenciales que van a operar por su propia cuenta”, añadió.