- De alcanzar ese umbral, la participación de las mujeres en la edificación de este nuevo recinto marcaría un récord a nivel nacional. En promedio, las trabajadoras representan el 7,7% de la mano de obra ocupada por la construcción en Chile (INE mayo/julio), cifra que dista del promedio de México y España, donde ellas representan entre el 10% y el 12% de todas las plazas del rubro.
La crisis social y económica generada por la pandemia por Covid-19 ha generado un impacto severo sobre el mercado laboral. Y el sello de ese impacto se presenta fundamentalmente entre las trabajadoras. Cifras de la CEPAL, por cierto, dan cuenta de un retroceso de una década en materia de inserción laboral femenina en América Latina y el Caribe.
En Chile, la situación también es severa. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de participación laboral femenina se contrajo a 45,4% en el trimestre móvil mayo/julio de este año, cifra que contrasta dramáticamente con el peak de 52,9% que se presentó hace un poco menos de un año, en diciembre de 2020. En contraste, la participación de los hombres se mantiene resiliente, en niveles de 67,4%.
Ante esta situación, la constructora Astaldi a cargo de la construcción del nuevo Hospital Barros Luco Trudeau, el mayor recinto hospitalario en obras de la Región Metropolitana, decidió priorizar la contratación de mano de obra femenina en esta megaobra.
La idea de la multinacional, es que entre el 10% y el 12% de la dotación total dedicada a la construcción de este recinto sea ocupada por mujeres durante el peak de las obras. De alcanzar ese umbral, la edificación del nuevo Barros Luco marcaría un récord a nivel nacional. En promedio, las mujeres representan el 7,7% de la mano de obra ocupada por la construcción a nivel nacional (INE mayo/julio), cifra que dista del promedio de México y España, donde ellas representan entre el 10% y el 12% de todas las plazas.
El nuevo Hospital Barros Luco Trudeau representa un salto tecnológico y de superficie construida enorme para las comunas del sur de la Región Metropolitana. Dispondrá de 967 camas. De ellas, 179 corresponderán a camas de Pacientes Críticos. En promedio, generará 600 puestos de trabajo anual y, durante el peak, serán 1.200 plazas.