En medio del debate presidencial que se desarrolla este lunes a través de diversos canales de TV, el candidato Marco Enríquez-Ominami negó ser asesor del presidente argentino Alberto Fernández, al consultársele directamente durante el debate.
Asimismo, abordó superficialmente aspectos de la defensa nacional, poniendo de relieve en forma excesivamente simplificada el viejo dilema de «cañones o mantequilla».
“No soy asesor de él, despacho eso”, aseguró el representante del Partido Progresista, a la vez que negó que su asistencia a la Celac en México, en septiembre pasado, se hubiera producido como integrante de la delegación trasandina.
Lo anterior considerando cómo esta cercanía con el Mandatario del vecino país podría influir en las relaciones bilaterales y, en especial, en los conflictos limítrofes abiertos el que llegara a La Moneda.
«Pero ¿sabe Matías?, en cada elección o es Bolivia, o es Argentina, o es Venezuela, o es Francia o es Italia. Soy candidato a presidente de Chile, ese es mi combate, y la soberanía la explicó en una sola frase: la soberanía no se negocia«, respondió al periodista Matías del Río.
Tras responder a algunas afirmaciones de José Antonio Kast, Enríquez-Ominami abordó brevemente el tema de la plataforma continental, haciendo varias afirmaciones cuestionables, al sostener que «efectivamente en el Gobierno de Macri, un gobierno de derecha, fue quien comenzó, entre otros, el 2014, 2015, a reactivar este proceso», desconociendo que el tema fue reactivado en la presidencia anterior de Cristina Kirchner (peronista de izquierda).
Al preguntársele sobre el gasto de defensa y si «lo ha conversado con su amigo Alberto Fernández», el candidato opositor señaló que «conozco a no menos de 12 expresidentes que coordinan sobre América Latina en temas de coordinación… No puedo tolerar que nos estemos comprando tanques, fusiles, bombas, si no tenemos especialistas; vengo de Iquique, de Talcahuano, que te piden: especialistas. Y estamos comprando balas para una guerra que no ha ocurrido en 170 y tantos años. Yo propongo el cambio».