Diputados oficialistas se reunieron esta mañana en La Moneda con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, para solicitar al Gobierno su apoyo en la tramitación del proyecto de indulto a los llamados «presos de la revuelta», con el fin de que sea retirado o sea rápidamente votado con el fin de lograr su rechazo.

Y aunque no estaba prevista su presencia, también participó por algunos instantes el Presidente Piñera.

La reunión oficialista responde a una renovada ofensiva política del sector que, teniendo como telón de fondo los hechos de violencia ocurridos en el segundo aniversario del 18-O, han apostado a emplazar a la oposición pero, sobre todo, a los candidatos presidenciales Gabriel Boric y Yasna Provoste, por su apoyo a una iniciativa que identifican como protectora de autores de vandalismo y violencia durante el estallido social. Ello, con el objetivo cierto de afectar sus aspiraciones de cara al sillón presidencial y dar algo de aire al aproblemado Gobierno y la necesitada alianza oficialista.

Esfuerzos para retirar el proyecto

Al término del encuentro, el ministro Juan José Ossa dijo que “se nos ha pedido que hagamos todos los esfuerzos políticos para que ese proyecto ojalá sea retirado o puesto en votación y sea rechazado. Naturalmente, compartimos esa preocupación y nos parece que es una muy mala señal a la ciudadanía y más todavía a los delincuentes que todavía exista una iniciativa de ese tipo”.

Seguidamente, el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, apuntó apuntó su denuncia contra Provoste y Boric por apoyar la citada iniciativa, emplazándolos a retirar su respaldo.

“Le hemos pedido al Gobierno que utilice todas las herramientas que tiene a mano para que los parlamentarios que han impulsado las leyes de indulto se comprometan a retirar sus firmas y a no a apoyar el proyecto. Se lo dijimos también al Presidente Piñera que pasó a saludar: No a la ley de indulto, no a la violencia”, dijo, habiendo recalcado también que “la validación de la violencia es tremendamente grave en una sociedad” y que “sabemos dónde se abre esa puerta, pero no dónde termina. Conocemos lo que hace en las sociedades y cómo las destruye”.

En tanto, el diputado RN Sebastián Torrealba, declaró que «queremos hacer un llamado a Yasna Provoste y a Gabriel Boric, a que sean valientes, porque es re fácil condenar la violencia a través de Twitter, pero ya Twitter y las declaraciones se acabaron, llegó el momento de las acciones, y tienen que ir conectadas a retirar este proyecto de ley cuanto antes, sino lo hacen, haremos todo lo necesario para que ese proyecto jamás sea ley».

Por su parte, el diputado Guillermo Ramírez (UDI) dijo que si las firmas no son retiradas “le hemos pedido al Gobierno que haga todas las gestiones posibles para que el proyecto se vote lo antes posible, de tal manera de ver quién es quién”.

Finalmente, el diputado gremialista Jorge Alessandri recalcó que «a los parlamentarios no se les conoce por sus tweets, se les conoce y ahí viene el dicho, ‘por tus proyectos y por tus votaciones os conoceréis’. Y estos muchachos son tremendamente rápidos para el tweet y tremendamente lentos para la votación y para explicar los proyectos que firman».