Este miécoles la alcaldesa de Santiago, Iraci Hassler (PC), anunció la entrega de cerca de 1.500 patentes provisorias para vendedores ambulantes en la capital, cuestión que viene a agudizar la crisis callejera que se vive en el Centro capitalino que está literlamente invadido de todo tipo de comercio callejero, incluío el sexual y el de «comida a la vereda», comercio que ha transformado a los Paseos Huérfanos, Puente, Ahumada, Estado, en un gigantesco Persa sin control alguno, problema que no es nuevo y que se arrastra de la administración del alcalde Felipe Alessandri y que ahora se institucionallizrá con estos permisos anunciados por la alcaldesa y con ello se agudizará más la crisis en las calles capitalinas, porque al caer la noche estas mismas calles son invadidas por piquetes de prostitutas como las que recuentan calle Rosas entre Puente y Bandera.
Ante esta medidas el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Marcos Rivas, dijo que se «intenta solucionar un problema del comercio informal que, en el espíritu, genere una iniciativa de darle formalidad, se equivoca en la fórmula». Los permisos a ambulantes «no son la forma de incentivar la formalidad», dijo Rivas.
Para el dirigente este anuncio es «una cachetada para el comercio formal» y pidió que la alcaldesa correja el error que ha cometido.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, dijo que estos permisos «va a golpear de manera muy directa al sector más dañado por la crisis sanitaria», lo que consideró como una «competencia injusta y desleal» y qua la «preocupación debiese ser que las personas que trabajen en el comercio ambulante lo hagan de manera formal».
Ahora bien, qué pasará con los otros problemas que generará esta institucionalización del comercio de cuneta como es la situación sanitaria, acceso a baños para los que están en los puestos, aumento de la delincuencia, fiscalización y presencia policial. La alcaldesa Hassler podrá diseñar un plan de seguridad y salubridad coherente con estos cerca de 1.500 permisos que se traducirán en más e 3 mil personas en la calle vendiendo de un cuanto hay, porque por lo menos habrán dos personas por puesto. La interrogante está lanzada….