El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (PRO) confiesa sentirse golpeado constantemente por la prensa y los restantes aspirantes a La Moneda, advirtiendo que su nueva campaña por llegar a la primera magistratura será una “carnicería”.

Así lo plantea en una conversación con Trole Medios, donde dijo que su carrera presidencial será “salvaje, una barbarie, será una carnicería. Una carnicería, pues diez días de anunciar mi candidatura, no hubo un día que no me hayan pegado: ‘Dicen que Marco va a ser candidato, dicen que Marco rompe la unidad’. Te confieso que miraba la prensa, me mandaban los links y eso decían. No había dado entrevistas ni había anunciado mi candidatura. El péndulo era este, ‘Marco es un cadáver, Marco hará el ridículo si se inscribe, pero si se inscribe deja la crema’”.

En ese sentido, precisó que “si esa carnicería comenzó antes de mi inscripción, si desde que me inscribí ya me impugnó un abogado, ya tenía audiencias para ver si puedo ser candidato, ya tengo impugnaciones a mi candidatura, y ya los candidatos dicen que no quieren juntarse conmigo, entonces ya tengo clarísimo que será titánico y viene una carnicería”.

El fundador del Partido Progresista también reflexionó sobre lo adquirido en sus anteriores presidenciales, que le sirven para esta supuesta adversidad, señalando que “lo único bueno de las campañas anteriores es que ya sé los palos de dónde vienen, sé cómo duelen y sé exactamente qué palos me van a llegar”.