Drones con capacidad de captar varios espectros de luz incorporó la Corporación Nacional Forestal (Conaf) para el monitoreo del estado de la flora en los parques y reservas a lo largo de todo el país. Estos drones pueden detectar cambios que afecten a la naturaleza, ya que sus sistemas infrarrojos permiten visualizar variaciones que no son visibles para el ojo humano. La prueba se realizó en el Parque Nacional Bosque de Fray Jorge, en Coquimbo, sobre la desembocadura del río Limarí.
Desde el 2017 que la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF viene desarrollando un plan nacional de integración de tecnología para fortalecer los sistemas de monitoreo y así, por ejemplo, detectar cambios que pudieran afectar a la flora y fauna que se resguardan en estas unidades. Por ello, junto con la compra y utilización de drones, se inició el proceso de integrar a ellos este sistema multiespectral, el cual permite obtener imágenes infrarrojas de alta resolución, que entregan información que no es posible observar a través del ojo humano.
El director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, resaltó esta iniciativa, señalando que “la integración de tecnología, en la que destaca el uso de cámaras trampa y de drones en áreas silvestres protegidas, nos permite reforzar la gran labor de las y los guardaparques en acciones de conservación, ya que con estas herramientas se puede cubrir más espacio en cada acción de monitoreo y también detectar en forma más temprana cambios en los ecosistemas que se resguardan”.