El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió este martes en Nueva York con el primer ministro australiano, Scott Morrison, y defendió su alianza con ese país, en un momento de tensiones conjuntas con Francia y, más en general, con la Unión Europea.
Biden se reunió con Morrison en Nueva York poco después de dar su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, y ambos evitaron referirse directamente a la crisis diplomática con Francia, desatada a raíz de un pacto de defensa entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia.
No obstante, Morrison opinó que su alianza con Biden implica cooperar “con muchos otros”, incluidos los países del sureste asiático y los de Europa, y el presidente estadounidense se mostró de acuerdo. “Nuestra alianza está en línea con todas las otras democracias del mundo”, recalcó Biden.
El líder australiano dijo que “no hay duda” de que Biden “entiende” la importancia del Indopacífico, y la necesidad de “un orden mundial que favorezca la libertad”.
Ninguno de los dos contestó a múltiples preguntas de los periodistas sobre su relación con Francia, que ha llamado a consultas a sus embajadores en ambos países y los acusa de traición, deslealtad y de haber quebrado la confianza necesaria entre aliados.
El malestar francés comenzó tras el anuncio, la semana pasada, de que Estados Unidos, el Reino Unido y Australia habían llegado a un pacto de defensa por el que Washington y Londres ayudarán a los australianos a desarrollar submarinos de propulsión nuclear.
Eso provocó que Australia cancelara un lucrativo contrato, valorado en unos 56.000 millones de euros (unos 65.656 millones de dólares al cambio de hoy), por el que Francia iba a entregar a ese país 12 submarinos de propulsión convencional -acuerdo que de todas formas llevaba un buen tiempo al borde de la cornisa por desencuentros entre ambas partes y el aumento exponencial de los costos del mismo- e irritó enormemente a París, que apenas se enteró de esos planes unas horas antes del anuncio oficial.
Apoyo cerrado de la Unión Europea a Francia
En ese cuadro, los europeos respaldaron este martes a Francia frente a Australia y Estados Unidos por la crisis de los submarinos, vista en la UE como una “señal de alerta” para que refuerce su unidad y autonomía.
“Hay un creciente sentimiento en Europa -y lo digo con pesar- de que algo se ha roto en nuestras relaciones transatlánticas”, aseveró el comisario europeo de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, quien se encuentra de visita en la capital estadounidense. Breton remarcó, además, que “la confianza no es algo dado”.
También en Nueva York, durante la Asamblea General de la ONU, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mantuvo un encuentro con el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison. “Intercambio franco, directo y vivo sobre AUKUS. La claridad es necesaria entre amigos. El diálogo es clave para construir asociaciones fuertes”, apuntó Michel en Twitter.
El canciller de Alemania, Heiko Maas, criticó lo ocurrido. “Lo que se decidió, y la forma en que se decidió, fue irritante y decepcionante, y no sólo para Francia”, dijo.
“Entiendo muy bien la decepción de nuestros aliados franceses. Es una señal de alerta para todos nosotros en la Unión Europea”, dijo en Bruselas el ministro alemán de Asuntos Europeos, Michael Roth. El ministro añadió que los Estados del bloque europeo “debemos preguntarnos cómo fortalecer nuestra soberanía, cómo podemos mostrar más unidad en cuestiones de política exterior y seguridad”.
Roth formuló estas declaraciones al llegar este martes a una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas. La crisis surgida, en particular entre Francia y Australia, no estaba en la agenda del encuentro, pero se tornó evidente que el asunto era prioritario.
“Es un problema europeo”, dijo por su parte el ministro francés para el bloque, Clement Beaune. “Pienso que debemos, sin agresividad y sin contrariar a nuestros aliados, ser más soberanos, más autónomos, más capaces de defender nuestros intereses, y pensar por nosotros mismos. Lo hemos visto en la crisis en Afganistán y lo vemos en esta crisis”, añadió.
Beaune aplaudió el “apoyo total” de los países de la UE a Francia, y advirtió que su gobierno no exagera la gravedad del caso.
El presidente francés, Emmanuel Macron, hablará de ello en los próximos días con su homólogo estadounidense Joe Biden, pero ya conversó por teléfono con el primer ministro de India, Narendra Modi, con quien se comprometió a “actuar conjuntamente” para promover la estabilidad en la región del Indo-Pacífico, rechazando “cualquier forma de hegemonía”.