Anoche se efectuó el primer debate presidencial de cara a las elecciones del 21 de noviembre, en el cual participaron 5 de los 7 aspirantes a La Moneda televisado, que tuvo como foco la discusión del cuarto retiro, el proceso constituyente y la reforma de salud, entre otros temas.

Transmitido conjuntamente por CNN Chile y Chilevisión el encuentro se desarrolló en la jornada en que dio inicio el periodo legal de propaganda, y contó con la participación de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad); Sebastián Sichel (Chile Podemos Más); Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social); José Antonio Kast (Partido Republicano) y Eduardo Artés (Unión Patriótica).

No participaron Franco Parisi, del Partido de la Gente, quien se encuentra en Estados Unidos en medio de una denuncia por una millonaria deuda de pensión alimenticia; como tampoco Marco Enríquez-Ominami, por el Partido Progresista, quien cumple una cuarentena tras participar en el encuentro de la Celac desarrollado recientemente en México.

Definiciones sobre el Cuarto Retiro

El primer segmento del debate, centrado en la economía, giró en torno al cuarto retiro, donde la postura de Provoste no había estado del todo clara, aunque en esta ocasión reconoció que está «a favor, pensando principalmente en las mujeres. Son 900.000 las que han logrado obtener la pensión de alimentos» gracias a los tres giros aprobados en el último año y que -aseguró- «viven este ‘síndrome Parisi'». 

Por su parte, Boric señaló que «como Apruebo Dignidad hemos decidido apoyar el cuarto retiro y introducir modificaciones para atenuar los efectos de desigualdad que este tiene», mientras que Artés respaldó «absolutamente» la iniciativa, siempre y cuando sea «sin letra chica».

Por el contrario, Sichel insistió en su rechazo a la iniciativa, haciendo énfasis en que «quiero que tengamos mejores pensiones ahora».

Kast, en tanto, cuestionó que los giros de ahorros «son una mala política pública, pero se recurrió a ellos porque el Gobierno llegó tarde».

Gobernabilidad, Convención Constitucional y DDHH

A continuación, la discusión se centró en gobernabilidad, la difícil actualidad de la política, la polarización social y el proceso constituyente.

En este contexto, Boric declaró que «el próximo periodo presidencial, a quien le toque encabezarlo, tiene el tremendo desafío de generar un acuerdo transversal para que haya pensiones dignas para todos los chilenos».

«Tengo una profunda confianza en que lo que nos proponga la Convención Constituyente será un mejor presente y mañana para nuestro país», afirmó por su parte Provoste, quien a continuación denunció que existen sectores que buscan hacer «fracasar» al órgano encargado de redactar la nueva Carta Magna, poniendo en riesgo con ello «la paz social».

Posteriormente, Sichel apuntó a que «tenemos que trabajar en construir un Presidente de todos los chilenos, que construya grandes mayorías para lograr acuerdos, que no caiga en la polarización del pasado, que no ponga un cartel que diga que Allende es el futuro o que discuta sobre Pinochet».

Artés, en tanto, recordó que «las condiciones que nos llevaron al levantamiento hoy día se están dando con más fuerza y todo anuncia un segundo levantamiento popular«, mientras que Kast sostuvo que «me voy a esforzar en que exista Estado de Derecho, que en Chile se ha perdido, y que haya progreso».

Al consultársele a los candidatos si el fiscal nacional, Jorge Abbott, debiera ser removido tras conocerse las reuniones que sostuvo con senadores en 2015 cuando era candidato al cargo y que causaron polémica a finales de agosto, sólo Provoste se mostró contraria a sacarlo.

Seguidamente se les preguntó a los candidatos si pedirían perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile en las protestas de 2019, ante lo cual Boric y Sichel dijeron que lo harían, mientras que Kast aseveró que se disculparía con las víctimas violentadas por el vandalismo al tiempo que abogó por reestablecer el respeto al cuerpo de Carabineros, cuestionado por la brutalidad con la que reprimió a los manifestantes: «Son una gran institución que no viola los derechos humanos», esgrimió.

El sistema de salud

En la tercera y última parte del primer bloque, centrado en la agenda social, los abanderados contrastaron posturas sobre todo en torno al sistema de salud.

En este escenario, Boric y Artés abogaron directamente por el término de las isapres, donde el candidato de Apruebo Dignidad calificó como «inaceptable que hoy día el 50% de los recursos se destine solamente al 20% que están en isapres», a la vez que el candidato de la izquierda extraparlamentaria propuso abiertamente «entrar en un plan de emergencia, donde la salud privada y los centros que son de las Fuerzas Armadas, se pongan al servicio de tratar el problema en salud». 

Por su parte, Provoste comentó que «no hay dificultad» de que exista un sistema privado, aunque hizo hincapié en que «vamos a trabajar fuertemente para fortalecer el sistema público de salud, esa es la responsabilidad del Estado».

Sichel, en tanto, indicó que creía en «un plan universal de salud donde todos contribuyamos y que tiene que incluir prestaciones que hoy día no tienen los chilenos» y «acelerar rápidamente la construcción de los hospitales del cáncer que están pendientes».

Finalmente, Kast se mostró favorable al sistema público-privado actual, aunque aseguró que «un 85% de nuestro tiempo como Gobierno va a estar destinado en mejorar la salud pública».

Definiciones al cierre del debate

Las preguntas cruzadas entre los candidatos se tomaron el cierre del debate.

Abrió este segmento una pregunta de Boric a Kast sobre su salida de la UDI y el «reordenamiento» de la derecha. «Me siento orgulloso de mi pasado y nunca lo he renegado, a diferencia de otros. Me retiré de la UDI porque no podía plantear a mis hijos que sería el camino correcto. No logro entender el derrotero de la UDI», respondió el candidato del Partido Republicano.

Kast, a su vez, le consultó a Artés si votaría por Boric en una segunda vuelta, a lo que la carta de UPA señaló que el abanderado de la alianza FA-PC «no un tiene programa antiimperialista ni por la superación de nuestra sociedad», por lo que condicionó su respaldo a que sume elemento de su programa.

Provoste preguntó a Sichel su postura sobre el proyecto que pretende fijar un impuesto a los denominados «súper ricos». Según el ex presidente del BancoEstado, él entiende lo que pasa «al otro lado de la fila» y no está a favor de esta iniciativa. Al respecto, la senadora citó el pasado empresarial del ex ministro de Desarrollo Social, que admitió haber extraído de Wikipedia, lo que provocó la inmediata reacción del candidato oficialista.

Sichel, en tanto, hizo una pregunta a Boric en relación a los actos de violencia, recordándole diferentes errores en los que había asumido «inmadurez», y le preguntó de qué lado está, a lo que el diputado destacó su capacidad de reconocer dichas equivocaciones «y aprender de ellas», al tiempo que le recriminó al ex ministro de Desarrollo Social su celebración en el Congreso tras la aprobación del IFE, el que sólo entregaba 65 mil pesos.

Por otra parte, Kast interpeló a Provoste por firmar los proyectos que buscan traspasar las cuentas individuales de las personas a un fondo del Estado y los indultos de los presos del estallido social. En ese sentido, la senadora le recordó que él se opuso a detener el lucro en la educación años antes y lo acusó de ser una «amenaza para la democracia».

Al cierre, Sichel consultó a Kast sobre su público respaldo al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. «En su momento hizo cosas importantes por sacar la delincuencia, la corrupción de Brasil y esas cosas yo las comparto», respondió el líder de la ultraderecha chilena, descartando que respalde en su totalidad las polémicas declaraciones y actos del mandatario brasilero.