- La necesidad de adaptarse a la nueva realidad no se acabará cuando la circulación del virus sea controlada. Saber leer las señales y los aprendizajes marcarán el futuro de muchos negocios.
Las lecciones que la pandemia del coronavirus dejó a las pequeñas y medianas empresas, a un año y medio de su propagación mundial, pueden significar cambios permanentes a la hora de tomar decisiones clave, tanto a nivel de empresas, como en el comportamiento de las personas.
En ese contexto, y para orientar a las pymes, RedCapital.cl –firma que facilita financiamiento a los microempresarios y Pymes a través del crowdfunding- recalca los principales aprendizajes que dejó la crisis sanitaria.
- El teletrabajo llegó para quedarse: Pese a que las personas tienden a socializar, no todas las empresas volverán necesariamente al trabajo presencial. De hecho, según la última encuesta de Talana -plataforma dedicada a Recursos Humanos- el 73% de las empresas apostará por mantener el teletrabajo al terminar la pandemia. En ese contexto, es importante que las pymes o quienes estén pensando en emprender tengan este factor en consideración.
- Digitalización de la economía: Las personas ya se acostumbraron a realizar compras por internet. Según un análisis de la firma Euromonitor Internacional, el e-commerce en Chile registró un crecimiento del 230% en los últimos cinco años, e incrementó del 2019 al 2020 en un 50%, a causa de la pandemia. En esa línea, las pequeñas y medianas empresas también han extendido sus prácticas de financiamiento hacia métodos menos burocráticos, como ir al banco. Por ello, es vital conocer las opciones e informarse de los riesgos, ventajas y aprovechar los avances tecnológicos. Los modelos de inversión también migran hacia plataformas que permiten otorgar financiamiento en menor tiempo y con retornos atractivos, como lo hace por ejemplo, RedCapital.cl, que conecta a inversionistas con emprendedores, cuyas necesidades quedan desatendidas por el mercado financiero tradicional.
- Mayor flexibilidad y capacidad de adaptación: Las tiendas físicas podrán ofrecer distintas experiencias a sus clientes y los showrooms tendrán más sentido que antes. Sin embargo, el canal de venta digital deberá acompañar estas estrategias. El modelo de las “dark store” -que se basa en empresas que se dedican exclusivamente a las ventas online- se expandirá a diversos sectores, por lo que invertir en nuevas tecnologías y repensar los modelos de negocios será fundamental.
- El ahorro personal crecerá: Los patrones de consumo previos al mundo pandémico no serán los mismos. El gasto personal se reducirá o reenfocará hacia productos para hacer la vida en casa más cómoda. La importancia de ahorrar como método preventivo para hacer frente a los imprevistos, también se impondrá. En ese ámbito, es importante tener esto en el foco de los negocios e innovaciones, al instante de readaptar los servicios o productos hacia el nuevo consumidor.
- El emprendimiento con impacto social se potenciará: Las nuevas áreas de preocupación global como el cuidado por el medio ambiente y las maneras de atender la salud mental, tendrán mucha más atención que antes. Los grandes temas como la educación, la salud, la energía, la seguridad, y tantas otros verán surgir nuevas soluciones tecnológicas, demandando inversiones e innovaciones que busquen transformarse en elementos disruptivos generando, a la vez, beneficios sociales y resultados económicos.