· La desvalorización personal, la intolerancia y la tarea de los roles de las parejas en relación a los hijos y las labores de la casa fueron los principales detonantes de las separaciones durante la pandemia.
· La programación neurolingüística es un instrumento eficaz para rehacer o terminar definitivamente la relación y continuar emocionalmente sano.
La pandemia por COVID-19 nos ha golpeado duro en distintos aspectos, tales como laborales, económicos, emocionales y también en el ámbito de las relaciones personales. Es por eso que muchas parejas decidieron separarse.
El confinamiento, la intolerancia, la incapacidad de estar 24/7 con una persona, fueron factores que influyeron en los quiebres conyugales, pero también lo fueron las tareas de la casa y las responsabilidades con los hijos y la desvalorización personal. Así lo señala Fabiola Escobar, experta en Programación Neurolingüística y directora de la Academia Cegratex.
“La convivencia con los hijos, los roles de papá y mamá, donde generalmente las mamás tienen más funciones. Que los papás ayudaran con el aseo, a atender a los niños más pequeños, fue un estrés muy grande que pasaron las parejas, porque pocos padres están tan activos con esos hábitos”.
Junto con esto, también jugó un papel importante la falta de preocupación personal, donde muchas personas se quedaban con el pijama durante todo el día, dejando de lado su apariencia y generando desvalorización. Asimismo, la falta de espacio marcó las relaciones de pareja. “Que cada uno quería estar en su espacio, trabajando online y los niños gritaban, muchos terminaban en la logia o en el estacionamiento trabajando para evitar los ruidos y las peleas. El fenómeno fue muy fuerte y violento, las faltas de respeto y las intransigencias afectaron fuertemente”, explica la terapeuta.
En el aspecto emocional, estas situaciones golpean muy duro a las personas, debido a que se activan emociones negativas, tales como las rabias, impotencia, injusticia, depresión, todo esto asociado y vinculado a la desvalorización. “Mucha gente subió de peso, dejó de arreglarse, entonces generó una sensación de autoconcepto disminuido muy fuerte, un maltrato personal. Emocionalmente hubo una escasez y una pobreza enormes por no tener herramientas ante situaciones inesperadas de valor personal”, asegura Fabiola.
Aprender a reconstruirse
La Programación Neurolingüística (PNL) permite a las personas poder rehacer su vida y mejorar su estado emocional. Para esto, es necesario activar recursos como la humildad, la adaptabilidad, la autoconciencia y la autorregulación. “Cuando no tienes esas competencias, se complica muchísimo el poder reconstruir emocionalmente una relación. La PNL ayuda a hacer una revisión de la autoconciencia y pedir ayuda, porque solo no podemos, con personas que trabajen con objetivos, sin críticas ni evaluaciones”.
La experta indica que, para retomar la relación que está quebrada, es importante saber si nos visualizamos contentos con la pareja y que es fundamental tomar una terapia que los ayude a tener independencia emocional.
Esta misma independencia es la que se necesita para continuar adelante cuando el quiebre ya no tiene remedio. “Cuando eres independiente recién estás listo para aprender a valorarte y valorar a la otra persona y amarla. Sin esto no podemos reconstruir, porque estás pensando en el dolor, en la lamentación, en la negatividad. Si estamos heridos no podemos”, puntualiza.
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