El ministro de Salud, Enrique Paris, dijo no ser partidario de levantar el toque de queda, puesto que a su juicio busca mantener a raya la pandemia con la restricción de aglomeración de personas. Sin embargo, asegura que esta medida podría desaparecer cuando se termine el Estado de Excepción que hay, puesto que el Gobierno no pediría su ampliación cuando termine su plazo el 30 de septiembre.
Así lo plantea en una entrevista con Lun, señalando que el toque de queda no se puede terminar todavía, porque “la gente durante la noche se va de fiesta, se libera mucho más y toma alcohol. Justamente en esas condiciones se pierde la capacidad de usar la mascarilla o de mantener el distanciamiento físico”.
“El toque de queda no es una medida política, como han dicho algunos, es una medida sanitaria, que ha demostrado ser útil. Si mantenemos las reuniones familiares, en ambientes pequeños y bien ventilados, vamos a lograr mantener a raya la pandemia”, explica.
En ese sentido, sostiene que si la situación sigue mejorando y el R se mantiene bajo 1, se evaluaría la medida, pero además “le hemos puesto metas a la población: si logran a los 80% de su población con dos dosis, se alarga el inicio del toque de queda a las 12 de la noche. Solamente hay dos regiones de Chile que no lo han logrado (Tarapacá y Metropolitana)”.
Paris también señala que no cree que el Gobierno solicite extender el Estado de Excepción “con las cifras que tenemos actualmente”, añadiendo que esta medida se levantaría cuando finalice la excepción, pero “lo mejor es ser prudentes e ir paso a paso como dice nuestro programa. Hasta el momento nos ha ido bien, ¿para qué vamos a hacer cambios bruscos? Seamos prudentes con los cambios”.