Al referirse a la denuncia de una familia que habría sufrido un ataque por parte de militares bolivianos en el salar de Coipasa el martes último, el Gobierno señaló que sería investigada por los tribunales de justicia.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli señaló que «esa es una de las zonas donde nuestra frontera es especialmente porosa», precisando justamente que «la denuncia específica va a tener que ser investigada por los tribunales de justicia y por la Fiscalía«.
Al autoridad comentó que «ya desde el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, el tema del tránsito transfronterizo con distintos fines ha sido un trabajo permanente. Primero, con el Plan Frontera Norte y hoy día con el Plan Frontera Segura que implica un resguardo especial de nuestra frontera, no sólo para evitar incidentes de este tipo, sino sobre todo para apuntar al tráfico de droga que puede ocurrir a través de nuestra frontera, por el contrabando, y también para controlar el ingreso clandestino o por paso no habilitado de migrantes«.
La denuncia
De acuerdo a los involucrados, una familia chilena viajó el domingo desde Iquique al salar de Coipasa, en una camioneta que quedó atascada en medio del lodo y no pudo ser liberada.
Luego de siete horas una patrulla de carabineros encontró a la familia trasladándola a Colchane donde pidieron auxilio a parientes y amigos para recuperar el vehículo.
El martes 24 de agosto una caravana de vehículos fue desde Colchane hasta el lugar, al que llegaron a las 17:30 horas. Patricio afirmó que una patrulla militar boliviana desmantelaba la camioneta. Al ver la caravana abrieron fuego y capturaron un vehículo chileno. Según el relato de Yasna Rocha, una de las afectadas, el actuar de los militares bolivianos fue extremadamente violento, quienes justificándose de estar supuestamente en territorio boliviano, procedieron a amarrar a la pareja de Yasna y realizarle toques impúdicos a ella.
En tanto, el sobrino de la pareja logró escapar y llegar a Cariquima, avisando a efectivos militares chilenos apostados en ese sitio, los que se trasladaron al salar hallando a los afectados.
La pareja presentó la denuncia en la subcomisaría de Colchane constatando lesiones en el consultorio médico. Este miércoles, el personal médico estudiaba la posibilidad de trasladar a la mujer al Hospital Regional de Iquique, debido a su estado de salud.
Para el alcalde de Colchane la situación es preocupante y da cuenta de que la zona se ha convertido en una verdadera frontera caliente. “Lo que vivió esta pareja es dramático por decirlo menos y es el riego que a diario viven nuestros pobladores aymaras, los que hacen patria en esta zona, esperamos medidas del Gobierno en este caso”.
El 25 de noviembre del año 2020, en ese mismo sector, la familia de un niño boliviano de 13 años acusó que este fue baleado por una patrulla militar boliviana. En esa ocasión el menor de edad fue atendido en el consultorio médico de Colchane y trasladado vía aérea al Hospital Regional de Iquique.