Con el uso de la nanotecnología también se podría producir una línea de prendas contra el COVID-19
La crisis sanitaria mundial paralizó el crecimiento de diferentes industrias, entre las más perjudicadas está la industria de la moda. Los principales mercados de Latinoamérica, México, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Argentina tenían previsto un crecimiento del 9 % entre 2019 y 2022. No obstante, la pandemia afectó estas previsiones.
Este contexto se replicó en Europa. El sector moda italiano perdió 3500 millones de euros en el primer trimestre de la crisis, afirman los expertos en comercio electrónico de ReviewBOX. Asimismo, el comercio textil de España cerró el 2020 con pérdidas por más de 7.000 millones de euros.
Miles de empresas de diseño y moda afrontan el desafío de la reinvención para detener la caída libre de sus ventas con nuevas estrategias y productos alineados a la nueva normalidad. Una de esas empresas es la chilena y fabricante de ropa, Mohicano, la cual ha diseñado una línea de jeans antimicrobial.
Gracias a su alianza con Origen Tecnología, el pasado abril empezó la producción en masa de esta prenda para el mercado latinoamericano. En otros países como España, se incursionó en esta producción desde diciembre del 2020.
Acorde a los nuevos tiempos, la prenda ha tenido una gran acogida entre los consumidores y podría ser una tabla de salvación para la empresa chilena que solo en el 2020 perdió hasta el 70 % de su nivel de ventas a causa de la expansión del COVID-19 en territorio mapocho.
Según explica Richard Cuevas, fundador de Mohicano, estos pantalones están confeccionados con tela antimicrobiana, por lo tanto, la prenda es resistente al crecimiento de hongos y microbios en un 99 %. Este insumo repelente de los microbios y hongos se obtiene a través de la nanotecnología. Con el inicial éxito obtenido, la empresa solo necesita de algunos ajustes para iniciar toda una línea fabricada con tela antimicrobiana.
Proceso de confección con nanotecnología
Millones de nanopartículas de cobre son inyectadas a los productos a través de nanoburbujas. Gracias a un proceso de lavado, los elementos se adhieren a la tela para impedir el crecimiento de los patógenos en la indumentaria.
Una propiedad de mucha utilidad en tiempos de pandemia y donde las medidas de prevención resultan insuficientes para prevenir el contagio.
El uso de esta tecnología también contribuye a ahorrar en los costos de producción en la empresa ya que se reduce de forma considerable el consumo de agua en la fabricación.
Con un stock de entre mil a mil quinientas piezas que se agotan con cada lanzamiento, el socio fundador de Mohicano refiere que es cuestión de tiempo el lanzamiento de nuevas líneas de producción.
Esto también dependerá de su sociedad con Vicunha, el gigante brasileño de fabricación de telas anti-Covid-19 que tiene una gran demanda en el continente.
Una primera muestra llegó a inicios de junio y solo le alcanzará para 4.000 piezas debido a la limitada oferta desde Brasil.
Si bien la materia prima goza de certificación internacional, Cuevas señala que buscarán el respaldo de otros laboratorios para garantizar las propiedades y entregar un producto que sirva para reducir el riesgo de contagio en plena pandemia.
Según los primeros estudios del Instituto Peter Doherty, de la Universidad de Melbourne, en Australia, esta tela tiene la propiedad de eliminar el virus de la COVID-19, pero solo tiene una durabilidad de 30 lavados.
Un nuevo desafío para lo cual Mohicano asegura que seguirá trabajando en alianza con Origen Tecnología hasta conseguir la meta trazada, ya no solo para recuperar su economía sino para contribuir en la lucha contra este virus.