Fotografiar a los más pequeños del hogar puede resultar todo un desafío. Por suerte, existen tips para lograr retratar esos momentos especiales de su crecimiento.
Encontrar momentos de diversión y ocio después de meses en casa puede resultar complicado. Pero, en el día del niño tus hijos querrán ser el centro de atención y divertirse en casa, con paseos en el parque o regalos.
Año a año las celebraciones de su día cambian y ellos crecen, y poder disfrutar en un futuro de esos retratos familiares únicos puede resultar muy especial y emotivo. Para capturar estos inolvidables momentos, Canon te entrega 4 consejos que te ayudarán a fotografiarlos en su día.
1.- Define el tipo de fotografía. En general deberás elegir entre 2 grandes mundos fotográficos asociados a la fotografía de niños, el primero y más común es la “Fotografía espontánea” y la fotografía con entorno controlado llamado “Fotografía Fine Art”.
Lo anterior no quiere decir que no puedas mezclar ambos tipos de fotografía, pero concentrar tus esfuerzos en alguna de ellas te permitirá llegar en corto tiempo a resultados simplemente alucinantes.
2.- Revisa si tu cámara y objetivos son adecuados. No importa si tienes una cámara réflex tradicional, mirrorless o compacta, solo es necesario contar con características como la opción de modo manual, rapidez de enfoque, sensor grande, disparo en ráfaga y un ISO de 400. Estos te ayudarán a resolver problemas como el constante movimiento de los niños, la falta de luz ambiental bajo techo, esquemas de luz donde las zonas claras y oscuras son importantes.
Respecto al lente hay algunos que se adaptan mejor a este tipo de fotografía, como los objetivos entre 35 mm y 80 mm. Si es menor de 35 mm podría deformar los rostros y adelgazarlos, mientras que sobre los 80 mm los ensanchará.
3.- Procura emoción. Siempre es tentador decirle al niño que sonría, pero te sugerimos no hacerlo. Es infinitamente mejor que tú mismo le provoques la risa. Así es, haz que sonría. Decírselo no tendrá un resultado natural y no transmitirá lo mismo. Las mejores fotos son las auténticas.
Intenta causar situaciones divertidas para capturar sus expresiones naturales, ayúdate de juguetes, peluches o sonidos para llamar su atención y que saquen esa sonrisa que buscas.
4.- La composición es esencial. Los niños son inquietos, pero una buena composición influirá en el éxito de tu fotografía. Los ojos son el punto de interés por excelencia, así que ubícalos en la intersección de las líneas que tiene la regla de los tercios.
Además, debes procurar que nada robe la atención del niño, a menos que sea un elemento que forme parte de la historia. Puedes añadir parte de la escena en el encuadre para agregar contexto a tu foto, incluso con desenfoque de fondo para lograr fotografías creativas.
Debes saber que desde arriba el niño se verá más pequeño o débil, mientras que desde abajo, adquirirá una mayor robustez. Intenta ángulos inusuales que llamen la atención.
4.- Elige el mejor horario. La luz es fundamental, sobre todo en la fotografía de exteriores. Desde el amanecer hasta 3 horas después y desde 3 horas antes del atardecer son horas maravillosas para fotografiar a los niños.
En este rango, busca que el niño tenga sus necesidades fisiológicas cubiertas, pon la luz natural a tu espalda y da rienda suelta a tu imaginación. Ten presente que el tiempo óptimo por sesión no supere los 20 o 25 minutos.
Y si lo tuyo es la fotografía fine art, necesitarás recrear un ambiente ya sea con fondo o artilugios temáticos y prácticamente siempre requerirás de luz auxiliar proveniente de flash u otras fuentes de luz no naturales
5.- Trucos especiales. Mantente alerta. Los niños en cualquier momento pueden regalarte su mejor expresión en un instante mágico, por lo mismo, debes tener bien seteada tu cámara.
Debes configurarla con una velocidad de disparo rápido, para congelar la imagen, te sugerimos una velocidad que sea mayor o igual a (1 / 5 x Long. Focal) seg. Es decir si tu lente lo ocupas en 50 mm, el tiempo usado debería ser (1/ 5 x 50) = (1/250) seg.
También puedes usar el disparo contínuo o ráfaga para capturar 3 o 4 fotos del mismo instante. Incluye movimiento con técnicas como el barrido o congelando con velocidades altas, salpicaduras de agua o movimientos rápidos como trote los saltos.
Te recomendamos eliminar elementos del fondo que sean muy dominantes visualmente y distraigan la mirada que debemos tener sobre el niño.
Olvídate de la técnica y la perfección y busca los momentos irrepetibles. Sabemos que los niños crecen rápidamente, por ello, celebrarlos en su día y capturar escenas especiales no tiene precio.
No es la tarea más sencilla, pero si pensamos a largo plazo, es un proceso maravilloso que nos regalará recuerdos únicos e inolvidables en el futuro.