Durante el tiempo que ha durado la pandemia, hemos tenido que limitar nuestras reuniones con familia y amistades para evitar contagios por COVID-19, lo que sin duda ha afectado de distintas maneras las relaciones personales.
Fabiola Escobar, experta en Programación Neurolingüística (PNL) y directora de la Academia Cegratex , indica que durante este periodo hemos pasado por distintas etapas de conducta, donde la más compleja es descubrir la necesidad del contacto físico. “Estar juntos y tocarse en un abrazo y un saludo es lo que más se extraña, porque si bien mucha gente ha mantenido sus relaciones de amistad vía Zoom u otras plataformas, incluso con tragos y bocadillos, manteniendo la comunicación verbal, lo que se extraña es justamente la comunicación no verbal, que nosotros le llamamos corporal”.
La experta agrega que, de manera presencial, se activa una confianza diferente entre las personas, por lo tanto, no es tan sencillo compartir temas más íntimos de manera online, llevándolos a un estado de aislamiento que repercute en su cotidianidad. “Lo que más han sentido las personas con esta lejanía es la soledad y darse cuenta que están tomando alcohol solos, que están comiendo mucho y que dejaron hacer cosas porque lo que más se paralizó fue la acción, entonces cambian los hábitos de levantarse, cambiarse de ropa o de hacer deporte”.
Pero ¿cómo abordar esta situación? Fabiola Escobar recomienda que lo primero es identificar el pensamiento negativo recurrente, “como, por ejemplo, que esto nunca se va a acabar, que apareció otra variante, donde la negatividad va ganando terreno. Por eso es necesario que la persona escuche música de meditación, reflexiones sobre lo positivo que tiene en la vida, dentro de lo malo bendecir lo bueno, porque cuando estamos tan limitados yo te diría que es la actitud mental lo que genera todo lo que una persona necesita”.
La especialista en Programación Neurolingüística explica que aquí radica el valor de las relaciones interpersonales, debido a que las actitudes también se potencian con las personas, por lo que es fundamental declarar nuestro cariño y el estar presente de una u otra forma, algo determinante para las relaciones de amistad. “Hay que estar siempre presente con nuestros seres queridos, con un llamado telefónico o las videollamadas, que no se pierda el hábito de estar monitoreando cómo está la otra persona, cómo se siente, en que está. Mandarle un saludo, desearle lo mejor, reforzar la buena intención, el buen deseo, la palabra positiva. Lo mejor para nuestras relaciones es verbalizar el cariño, decir cuánto nos extrañábamos, cuánto nos queremos”.
PNL en nuestro estado de ánimo
La Programación Neurolingüística invita a cambiar el lenguaje a través del sistema nervioso central, por esto la especialista indica que también es necesario reforzar afirmaciones positivas sobre nosotros mismos: “Yo soy simpático, soy sano, soy próspero, etc. Una de las recomendaciones más grandes es que mantengan una actitud mental positiva, que puede apoyarse con herramientas tan simple cómo meditaciones y música linda y dejar de ver películas y series de terror, que contaminan mucho la mente. Cuando te sientes solo o triste lo más apropiado es escuchar música que te movilice, como salsa o música caribeña, que te estimule fuertemente para que el cuerpo se mueva. Es la forma para ayudar a lo que estamos viviendo”, puntualiza la directora de Cegratex.