Creadora del programa de lectoescritura Alfadeca de la Fundación Sara Raier de Rassmuss entrega tips importantes a considerar para apoyar a los alumnos de 1º y 2º básicoante el posible escenario de retorno a las aulas de manera presencial.
Luego de 18 meses con clases híbridas o virtuales, lo más probable es que tanto alumnos como profesores sentirán incertidumbre ante el escenario de posible retorno a clases presenciales.
Y es que para los niños de 1º y 2º básico volver al colegio será prácticamente algo nuevo, por lo cual la pedagoga inglesa creadora del programa lectoescritura Alfadeca, Alix Anson, recomienda practicar dos conceptos que los ayudarán en este retorno al 2º semestre de clases, virtuales o presenciales, las cualesson “rutinas” y “sonrisas”.
“Las rutinas regulares, claramente explicadas e implementadas ayudarán a los niños y niñas a sentirse seguros. Esto debe incluir cómo entrar, saludar al profesor y a sus compañeros en una forma permitida en el contexto de la pandemia, dónde poner tus cosas y cómo hacer interactuar”, dice Alix.
Luego agrega, “no olvidar las rutinas sobre seguridad médica, manteniendo distanciamiento -siempre que sea posible – en las filas al ingresar y salir de las salas y motivar realizar el lavado de manos frecuente. Si todos estos aspectos se enseñan y practican regularmente, con grandes sonrisas y mucho ánimo, los niños pronto ganarán confianza y podrán hacerlas acciones habituales.”
Pero ¿qué sucede con los establecimientos que continuarán con clases on line al mismo tiempo de las presenciales?
Para la pedagoga inglesa, esta es una de las situaciones más difíciles de resolver, por lo que sugiere que todo el equipo docente esté involucrado y que los niños se dividan en dos grupos: los de las clases presenciales y los que están en línea.
“Creo que enseñar a los niños en clase al mismo tiempo que los que están en líneaes un gran desafío en términos de mantener la motivación y cumplir con los requerimientos de ambos grupos por parte del docente. Mi consejo clave también sería crear un equipo de lectura en el que haya varios adultos que escuchen a 5-6 niños leer uno a uno, al menos dos veces por semana. Esto no solo ayuda a los alumnos a aprender rápidamente, sino que también proporciona la fuente de contacto personal que los niños necesitan en estos momentos de transición”.
Recomendaciones a los profesores:
1) Tener una lista clara de lo que le gustaría que los niños aprendan a leer dependiendo de dónde se encuentren en su viaje de aprendizaje: letras, sílabas, palabras o cuentos.
2) Establecer un equipo de lectura para ayudar a dividir la carga de trabajo y mantener las conexiones personales con cada familia.
3) Proporcionar horarios semanales para realizar actividades divertidas.
4) Hablar con las familias antes del regreso presencial a clases, para averiguar cómo se sienten sus hijos y contarles sobre la rutina del primer día.
5) Tener una actividad divertida lista para que los niños disfruten el momento en que entran a clase para que tengan ganas de ver las novedades de cada día, lo que les ayudará a querer ir al colegio, facilitando el despedirse de sus padres.
6) Para los alumnos más pequeños, elegir un sticker para poner en un tablero por cada día que vengan. Y a los alumnos que junten 5 días, entregarles un premio.
¿Y si siguen con clases 100% virtuales?
Aquí, sigue siendo de vital importancia el apoyo que puedan darle los profesores a sus alumnos, así como también, complementar ese apoyo junto a los padres. Para ellos:
1) Haga tarjetas, con la letra en el frente y el símbolo en la parte posterior. Practique todos los días y cuando el niño tenga confianza, puede hacer tarjetas con las palabras de Alfadeca (disponibles en www.fsrr.cl)
2) Escriba las 10 palabras de la semana en una palabra «póster» y péguelo en el refrigerador. Lea una palabra nueva cada vez que use la nevera.
3) Grábense usted y su hijo/a leyendo juntos el mismo texto, al mismo tiempo. Esta es una excelente manera de modelar la entonación y de aumentar la velocidad y la fluidez de la lectura.
4) Pídale a su hijo/a que escriba una historia corta. Si no está seguro, puede comenzar pidiéndoles que dibujen el inicio, el desarrollo y el desenlace. Luego, pueden dictar la historia para que usted la escriba. Esto será muy bueno para su autoestima.
La importancia de la salud mental
Según expertos entre un 20% y un 40% de los estudiantes presenta rasgos de depresión asociados a la pandemia. Incertidumbre y el aislamiento han gatillado en los estudiantes síntomas como tristeza, falta de ganas, cambios en el apetito y problemas para dormir.
Los ministerios de Salud y de Educación coordinaron una preparación especial de la comunidad educativa, con el propósito de abordar correctamente estos casos.
Para Alix Anson, el aspecto de la salud mental es muy importante de considerar. “Los humanos somos criaturas sociales por naturaleza, pero nuestros alumnos han tenido muy pocas oportunidades de aprender y practicar estas habilidades en el último año y medio”.
Frente a esta realidad, Anson entrega los siguientes tips:
· Enseñar rutinas y establecer expectativas de comportamiento, elogiándolos tanto como sea posible cuando hacen lo correcto.
· Averiguar qué niños pueden ser particularmente vulnerables antes de su regreso.
· Darle a cada niño la oportunidad de hablar con un adulto 1-1 cada semana a través de su equipo de lectura. De esta manera tienen a un mayor de edad que se dedica a ellos además de su profesor y alguien a quien pueden acudir.
· Pedir a los alumnos que trabajen en parejas para conocer a su compañero y luego presentarlo a la clase.
· Proporcionar un tiempo tranquilo la mayoría de los días para enseñar ejercicios de relajación y respiración sencillos con música suave.
· Enseñar a los alumnos señales simples con las manos para que sepan cómo se sienten. Pulgar hacia arriba, pulgar hacia abajo o pulgar horizontalmente proporciona una medida rápida durante el día para saber cómo están los niños más pequeños.
· Proporcionar un momento al final de cada clase para los niños que deseen hablar 1-1.
· Pregúntar a los alumnos si algo anda mal y cómo podría ayudarlos a arreglar las cosas. Esto ayuda a que los niños y niñasse sientan comprendidos y capacitados para emprender acciones positivas para ayudarse.
Finalmente, como profesores también es importante cuidarse a sí mismos, por lo que Alix enfatiza en que “los docentes intenten restablecer sus propias actividades sociales como equipo de enseñanza lo más rápido posible. Hacer tiempo para los descansos para hablar y apoyarse mutuamente y para compartir experiencias y consejos. Cuanto más rápido puedan reconstruir un sentido de comunidad para ellos mismos, más fácil será transmitir esto a los alumnos. Juntos, somos todos más fuertes y la pandemia no debe separarnos”.
