Aunque se esperaba que a las 15 horas de este lunes se realizara la primera sesión de trabajo de la Convención Constitucional, tal y como lo había adelantado ayer el vicepresidente de la novel corporación Jaime Bassa, finalmente se comunicó la suspensión de esta cita – que ni siquiera alcanzó a comenzar-, debido a problemas “técnicos” y “logísticos”, relacionados a la infraestructura del exCongreso Nacional.
La decisión provocó la ira de los convencionales opositores, varios de los cuales, alrededor de las 16:30 horas comenzaron a acusar graves deficiencias en las salas donde debían sesionar. Así, acusaron que estas no estaban habilitadas con los equipamientos audiovisuales, como cámaras, televisores y micrófonos, para poder intercomunicarse entre los constituyentes que se iban a situar en los diferentes lugares donde estarían emplazados, tanto en el Palacio Pereira como el exCongreso.
La molestia nacía del tiempo que el Gobierno tuvo para hacer frente a esta situación, considerando que destinó seis meses en la preparación de esta infraestructura.
Los dardos apuntaron directamente al secretario ejecutivo de la de la unidad administrativa Convención Constitucional, Francisco Encina, por su presunta responsabilidad por no tener la infraestructura dispuesta para esta jornada.
Sin embargo quien se está llevando el peso de las acusaciones es el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, de cuya cartera depende la unidad de Encina. La molestia llegó al punto de que un grupo de constituyentes del colectivo socialista acusaron «un sabotaje» por parte de la Segpres y exigieron la renuncia de Ossa.
Duras acusaciones
«Estas salas tenían que estar habilitadas y eso no fue posible, de ahí fuimos a una sola sala para poder sesionar, para poder tomar la decisión. La sesión fue suspendida por la mesa, en acuerdo con las personas que están, decidieron suspenderla hasta mañana para dejar tiempo a que estas situaciones, que debieron haber estado resultas hace meses o una semana, se resuelvan», dijo muy molesto el constituyente Jorge Baradit.
Por su parte, la constituyente del Frente Amplio, Constanza Schonhaut, sostuvo que “todos y todas en Chile sabíamos que el 4 de julio empezaba esta sesión hace más de dos semanas. El gobierno aseguró hoy en la mañana que a las tres de la tarde estarían las condiciones técnicas y no están (…) Acá hay una negligencia de la Segpres, en particular del señor Encina, que esperamos que dé explicaciones a todo Chile”.
A su vez, Beatriz Sánchez, constituyente por el Distrito 12, catalogó la situación como «frustración» a través de sus redes sociales, y explicó que «no hay condición ni sanitaria ni técnica para poder sesionar. La Mesa de la Convención Constitucional resuelve bien y decide suspender la sesión de hoy», agregando que «la responsabilidad es del Gobierno, que hace semanas sabía que comenzábamos hoy y no había ni sistema de video ni audio habilitado».
En este contexto el Colectivo Socialista, por medio de una declaración, indicó que “descubrimos con sorpresa e indignación que los salones no estaban interconectados. El funcionamiento resultó imposible (…) El colectivo socialista solicita la renuncia del ministro Ossa por abandono de deberes”.
“Exigimos que el gobierno entregue explicaciones y que se tomen todas las medidas necesarias para que los espacios estén habilitados y que asuman su responsabilidad administrativa el ministro Ossa con su renuncia y también el subsecretario Máximo Pavez y el funcionario Encina”, dijeron por su parte desde Apruebo Dignidad.
Oficialismo respalda al Gobierno
En tanto, el oficialismo respaldó a La Moneda y responsabilizó a la mesa directiva de la Convención Constitucional, conformada por la presidenta Elisa Loncón y el vicepresidente Jaime Bassa, por no comprobar si el salón contaba con la infraestructura para realizar la primera sesión de trabajo de la Convención Constitucional, más aún teniendo en cuenta que este mismo lunes en la mañana se efectuó una reunión entre la mesa directiva y el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, donde se hizo el traspaso de temas administrativos.
“La mesa debiese haber chequeado si estaban todas las condiciones, pero desconocemos si la mesa chequeó con el Gobierno y si quedaron en que estaba todo listo. No puede suceder que un número de personas estén en una sala que no tiene un aforo permitido”, opinó el ex ministro y actual constituyente UDI, Arturo Zúñiga.
Declaraciones
