El 7 de julio el Presidente haitiano Jovenel Moise fue asesinado a tiros por un comando de mercenarios y casi inmeciatamente las autoridades del devastado país pidió el regreso de la MINUSTAH o los Cascos Azules de las Naciones Unidades a la isla con el fin de estabilizar y poner orden, lo que sin duda fue un total y rotuno fracaso y esta segunda MINUSTAH será sin duda lo mismo.
Y a menos de tres días del magnicidio la ONU confirma que ha recibido la solicitud de Haití de enviar tropas al país caribeño, solicitud que está estudiando.
«Nuestra misión política especial en Haití (BINUH) ha recibido la carta que se está estudiando», dijo el interlocutor de la agencia.
No obstante, subrayó que las decisiones «sobre el envío de tropas bajo cualquier circunstancia» corresponden al Consejo de Seguridad, señala un cable de Sputnik
Las autoridades de Haití solicitaron a las Naciones Unidas el envío de tropas para garantizar la seguridad del país tras el magnicidio y en particular proteger sus infraestructuras clave y pidió un número limitado de tropas a Estados Unidos.
La embajadora noruega ante las Naciones Unidas, Mona Juul dijo previamente que el Consejo de Seguridad no estaba considerando de momento volver a desplegar fuerzas de paz en Haití a raíz del asesinato del presidente Moïse.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó por primera vez el despliegue de unas 7.000 fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en Haití después del golpe de Estado de 2004, ya que el organismo decidió que representaba una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
En octubre de 2010, pocos meses después de que un catastrófico terremoto devastó Haití, el país declaró el primer brote de cólera en la historia moderna. Se cree que la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití importó la enfermedad.
El panel de expertos independientes de la ONU concluyó que las tropas de la ONU de Nepal fueron probablemente la causa del brote de cólera en Haití.
Además, varios haitianos han hablado de relatos de conducta sexual inapropiada, incluida la violación de menores, por parte del personal de mantenimiento de la paz de la ONU. En 2017, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió poner fin a la misión, dejando un legado controvertido de la presencia de las tropas de la ONU en Haití, reseña Sputnik.
