Se limpió la pantalla. Las primarias arrojan resultados múltiples: estratégicamente muestran una izquierda a la ofensiva y una derecha en minoría. Electoralmente los ganadores son los que apelaron mas allá de sus bases iniciales. También revelan un recambio generacional. Los más de 3 millones de participantes muestran el gigantesco error de quienes no participaron y con ello se invisibilizaron.
En la derecha se abre un espacio mas amplio para Kast, mientras más se opte por el trasvestismo político, más se pierde en el extremo. Para los partidos “tradicionales” el dilema es asumir los cambios políticos y sociales, o salvar los muebles, es decir, negociar cupos parlamentarios. La DC tiene una ficha fuerte en la presidenta del Senado, que posee una proyección mayor que su partido, deberá decidirse pronto. Ello sellará el destino de los partidos social demócratas, cuyas bases votaron ampliamente por Boric.
El PC no ganó el premio mayor pero sacó varios gorditos. Con la votación de Jadue puede mejorar sustantivamente su bancada. No es el caso de la UDI y Renovación, sus candidatos perdieron estrepitosamente, y no es claro que mantengan sus parlamentarios. El gobierno de Piñera terminó estimulando el desarrollo de la izquierda y encallando a Chile Vamos. Ojo, también estimuló la emergencia de una ultraizquierda que probablemente instale a algún candidato a la izquierda de Boric.
Las elecciones entran a fase final. Coexistirá con una Constituyente dando sus primeros pasos y con una sociedad agotada por la pandemia, una economía urgida de reanimación y una Araucanía cada día mas agitada. Gobierno queda mas intrascendente aún, ya nadie pide cambio de gabinete, para que.
Sensación térmica: UP del siglo 21, pero renovada
Sera un invierno agitado políticamente, no todos los actores políticos de hoy pasarán Agosto. Boric queda mejor posicionado: tiene campo de crecimiento, representa una izquierda pos guerra fría, social, ecológica e inclusiva, joven pero con trayectoria, de una sola línea. Si al final llega a un acuerdo con los partidos social demócratas, podría ser en términos socio políticos la UP del siglo 21, pero renovada. Sichel tendrá que hacerle nanay a los partidos a los que ninguneó en esta campaña. O navegará sin posición. No tiene divisiones propias aunque si buen presupuesto. Kast reagrupará al conservadurismo valórico y político apuntando a ser el recambio de la derecha de la transición y a mantener la posición. ¿Optará la DC por el camino propio? Ya no hay sorpresa táctica y asistiremos a una campaña relámpago. Ganará el que tenga mas masa electoral, programática y cultural. Sichel deberá ofrecer algo más que anticomunismo y autoafirmar que no tiene partidos. La ofensiva estratégica la tiene el ganador de las primarias.