El Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó, durante la jornada de este miércoles, el uso de emergencia de la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V, convirtiéndose en la sexta fórmula que se usará en el país.
La vacuna se aprobó para personas mayores de 18 años con 5 votos a favor, 2 abstenciones y un voto en contra.
Las otras vacunas autorizadas son las de los laboratorios Pfizer/BioNTech, Sinovac, AstraZeneca, CanSino y Janssen.
Anunciada en febrero
Ya en el mes de febrero, cuando daba a conocer el éxito del inicio del proceso de vacunación, el ministro de Salud, Enrique Paris, había adelantado que se efectuaban los contactos con el laboratorio ruso Gamaleya -fabricante de la vacuna- para su eventual uso en nuestro país posiblemente a contar de abril.
“Hemos establecido contacto con Gamaleya, que es la empresa que fabrica la vacuna rusa Sputnik V desde la semana pasada, en conversaciones directas con ellos a través del apoyo que nos ha dado Relaciones Internacionales, el subsecretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, en conjunto con algunos funcionarios del Ministerio de Salud”, manifestó el ministro, quien añadió que “hemos llegado a un acuerdo para recibir dosis a futuro de esta vacuna“ el cual, eso si, deberá contar con la autorización del Instituto de Salud Pública (ISP).
El secretario de Estado explicó también que “la empresa rusa que fabrica esta vacuna se comprometió a entregar los antecedentes a la EMA, agencia europea que certifica medicamentos nuevos, vacunas y otras sustancias de la misma índole”.
Finalmente, al respecto Paris detalló que “esa misma información va a ser entregada al Instituto de Salud Pública para que evalúe de forma inicial la seguridad y eficacia, la respuesta inmunológica que tiene esta vacuna y de esa manera podamos iniciar de forma segura las negociaciones con la empresa para poder adquirir a futuro esta vacuna”.
Alta eficacia
De acuerdo a un estudio publicado por la revista especializada The Lancet, justamente en febrero de este año, los resultados de los ensayos de la fase tres concluyeron con una tasa de eficacia del 91,6 por ciento de protección contra el Covid-19.
Sputnik utiliza un virus similar al del resfriado, modificado para ser inofensivo, como portador para llevar al organismo un pequeño fragmento del coronavirus.
Desde el ISP ya realizaron la revisión del perfil de seguridad de la vacuna, en donde se identificaron casos adversos leves o moderados como dolores de cabeza y síntomas similares a los de un resfriado.
En los casos graves, como los de anafilaxias, se descartó que hayan sido gatillados por la vacuna. Sin embargo, estos estudios se realizan en grupos acotados de personas, por lo que no se descarta que eventualmente pueda ocurrir.
Por lo anterior se realizan las contraindicaciones correspondientes para aquellas personas que sufren de estas reacciones alérgicas severas, embarazadas y niños.