El ex presidente de Argentina, Mauricio Macri, negó las acusaciones del gobierno boliviano acerca del presunto envío de armas a dicho país a fines de 2019 en medio del estallido social que afectó a la nación altiplánica y que devino en la caída del entonces mandatario Evo Morales, y las calificó como una “operación política”.
Lo anterior, en momentos en que incluso desde la actual administración en la Casa Rosada se señala que Macri tenía conocimiento del hecho.
Durante una entrevista que concedió desde Zúrich, Suiza, donde se encuentra varado por las restricciones en los vuelos, el exJefe de Estado trasandino sostuvo que “hubo un estallido social en Bolivia después de elecciones en donde había fuertes cuestionamientos a Evo Morales por presunto fraude. Un grupo de la Gendarmería fue a proteger a la embajada (argentina), a los argentinos que estaban ahí, periodistas, funcionarios de Evo que habían pedido asilo. Con nosotros se quedaron un mes, pero después los Alacranes estuvieron siete u ocho meses más ahí”.
La versión del ex mandatario apuntó a que los pertrechos que son objeto de la denuncia eran parte del armamento que habían trasladado los gendarmes para proteger a la embajada en La Paz. El operativo se organizó en noviembre de 2019. El 10 de diciembre, Cambiemos cedió el poder al Frente de Todos y a partir de ese momento la conducción política de los gendarmes -que siguieron en Bolivia- quedó bajo la órbita de Sabina Fréderic.
Macri cuestionó además que el gobierno haya decidido pasar a disponibilidad a tres gendarmes que estuvieron afectados al traslado de estos pertrechos.
“¿Qué culpa tienen los gendarmes? Otra vez le arruinan la vida a tres familias para justificar esta operación y los gendarmes son una parte importantísima en la lucha contra el narcotráfico. Este maltrato a las fuerzas de seguridad no lo necesitamos”, acusó.