Como «un modelo no utilizado en Chile ni por las Fuerzas Armadas ni por las policías nacionales» fue descrito el fusil M-16 portado por uno de los «escoltas» en el velorio de Pablo Marchant, el integrante de un grupo de encapuchados de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) abatido el pasado viernes por personal de Carabineros en Carahue, tras atacar una faena maderera también con un arma de las mismas características.
Según explicaron a Infogate fuentes allegadas al tema, se trataría de un modelo con cargador para 20 tiros «sin palanca de forzamiento», propio de los años 70, y que correspondería a los llamados «vietnamitas», por tratarse del tipo que fue capturado masivamente por el ejército norvietnamienta durante la Guerra de Vietnam, y que tras el término de dicho conflicto fue -supuestamente- distribuido mundialmente entre diversos movimientos de izquierda.
Se trataría, además, del mismo modelo que fue parte del internamiento de armas por Carrizal Bajo en los años 80 (hoy casi un mito urbano) y que en su mayor parte fue destruido a principios del presente siglo en los arsenales del Ejército, pero del que se ha especulado que un número importante aún circula en zonas marginales, bandas de narcotraficantes (ha sido cada vez más habitual encontrar videos de ellos usándolos, como símbolo de poder y estatus), y también en la convulsa Macrozona Sur, como parece quedar en evidencia especialmente en estos días.
Y en este contexto, aunque no lo quisieron confirmar, las fuentes señalan que existe la posibilidad que tanto este fusil y el encontrado junto al cadáver de Marchant el viernes, correspondan a aquel bullado internamiento de material de guerra, aunque no exista aun certeza de ello, siendo parte de la investigación en curso.