· El sonido causado por maquinarias pesadas en horarios de teletrabajo o clases online, ha elevado el número de denuncias por este tipo de inconvenientes, obligando a las empresas del rubro a tomar conciencia respecto a este tema, en tiempos en donde la mayoría de los chilenos se encuentra haciendo su rutina laboral desde casa.
La pandemia ha cambiado la forma en que nos relacionamos y realizamos nuestras actividades cotidianas, el estar frente a una pantalla y en nuestro hogar es una constante, puesto que tanto las clases, en el caso de los niños, como muchos trabajos, en el caso de los adultos, ahora se hacen de forma remota, por lo que estos espacios han mutado de ser lugares de relajo, a ser espacios derechamente laborales. Por esta razón, cualquier elemento que implique una distracción, significa un dolor de cabeza que interrumpe la correcta realización del teletrabajo y lecciones telemáticas, por esto es que, desde Alpha inmobiliaria, comentan cuáles son las medidas que deben tomar las constructoras para evitar denuncias por ruidos molestos.
De acuerdo a datos de la Superintendencia del Medioambiente, durante el 2020 se registraron 134 denuncias por ruidos molestos y, en lo que va de este 2021 (desde enero a junio), se contabilizan alrededor de 425 a nivel nacional y contando. Este cambio de paradigma ha obligado a que las empresas constructoras deban tomar acciones para no alterar la nueva normalidad a la que se han visto enfrentados quienes son vecinos de obras en proceso.
Max Schnitzer, gerente general de Alpha Inmobiliaria, comenta que “hay que tener presente que las actividades que generan bullicio son puntuales o van cambiando continuamente de lugar, así como también que una construcción en una zona residencial ocasionará molestias en un horario distinto al de las comerciales e industriales. El tema de los sonidos molestos está normado por el decreto supremo número 146, desde el 1997, y es importante, sobre todo en estos tiempos donde muchas personas trabajan o estudian desde casa, que las constructoras puedan tomar medidas como realizar mantenciones a su equipamiento, utilizar maquinaria con menos generación de ruido, aislar con barras acústicas, definir horarios para ciertas actividades, entre otras, para no intervenir negativamente en la vida de los vecinos, más aún en estos tiempos de encierro”.
Mitigación del ruido
Desde Alpha Inmobiliaria, comentan que estas medidas pueden ir desde avanzados aislamientos en las obras, hasta la puesta en práctica del sentido común, pero que las más recomendadas para disminuir los sonidos molestos, serían las siguientes:
· Atenuación por distancia: Cuando una fuente de sonido es puntual (ocupa un lugar definido), el nivel de ruido disminuye 6 decibeles cada vez que se duplica la distancia a ésta, por lo que la ubicación de la maquinaria bulliciosa, es fundamental.
· Barreras acústicas: Para diseñar una barrera acústica hay que tener en cuenta que ésta funciona de acuerdo a su geometría. La zona de protección de la barrera acústica depende de la sombra acústica que sea capaz de generar y, además, la presencia de material absorbente en la cara que enfrenta la fuente de ruido será un aporte clave. El rendimiento esperado para una barrera no debe superar los 15 a 20 decibeles de reducción, cuando tenga la altura adecuada y se utilicen materiales con gran capacidad de aislamiento. En algunos casos, cuando se pretenda disminuir de 5 a 10 decibeles, esta medida será sencilla de implementar, ya que no necesita de elementos especiales.
· Encierros: Son muy eficientes para aplicar en fuentes estacionarias tales como bombas, compresores u otros. Un encierro bien diseñado puede proporcionar un aislamiento acústico mayor al de una barrera, eso sí, se debe tomar en cuenta que las entradas y salidas de ventilación de los encierros deben estar mitigadas (generalmente con atenuadores de tipo resistivo), de lo contrario, las fugas de ruido generadas desmejorarán el desempeño general del encierro.
· Programación de actividades: Las faenas que se ejecutan al aire libre pueden ser realizadas en lugares especialmente habilitados. Estos lugares pueden estar protegidos por barreras acústicas y, de igual manera, las actividades de hormigonado, por ejemplo, pueden realizarse en horarios previamente definidos en los que afecten en menor medida al entorno.
· Uso de materiales amortiguadores y reductores de ruido: La descarga y transporte de materiales puede amortiguarse por medio de elastómeros. Asimismo, utilizando martillos de goma y cortadoras con reductores de ruido incorporados, se disminuirá la emisión de sonidos.
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