La Unión Patriótica, integrada por el MIR y el Partido Comunista de Acción Proletaria (PC-AP), dio a conocer su postura sobre la situación política chilena, los procesos electorales en curso y el rol de los trabajadores en el debate constitucional, confirmando a Eduardo Artés como candidato del movimiento a las elecciones presidenciales del 21 de noviembre de este año.
Asimismo, presentó las candidaturas por la Región Metropolitana al Senado de Fresia Mónica Quilodrán (MIR) y Alejandro Aravena (PC-AP), para las elecciones parlamentarias a realizarse en la misma fecha.
En su exposición, se dio a conocer también la propuesta programática de la agrupación, destacando que, como parte de su aspiración de reforma y refundación de las Fuerzas Armadas, éstas se integren al proceso productivo para solucionar los problemas sociales del país, en especial el déficit de vivienda.
Por otra parte, recalcaron su gran distancia de las restantes organizaciones políticas de oposición.
Las propuestas del bloque: FF.AA. integradas a la producción
Sobre las propuestas del bloque, Eduardo Artés, también Primer Secretario del PC-AP, detalló que «hay propuestas que son concretas, inmediatas, y otras que son de largo alcance. Nosotros estamos por la superación de esta sociedad capitalista en su versión neoliberal o en cualquier versión. En ese proceso a eso vamos los trabajadores».
Luego pasó a explicar que «claramente debe revalorizarse el trabajo, el precio del trabajo y debe aumentar sustantivamente el sueldo mínimo y todos los sueldos. Seguramente la pequeña y mediana empresa que está complicada, allí tendrá que haber algún tipo de apoyo de carácter estatal, pero la gran empresa sin lugar a duda que debe estar en eso».
«También planteamos no solamente un royalty minero (..) Nosotros sí planteamos la nacionalización de los recursos naturales y claramente la revisión de todos los tratados, acuerdos y negociados que existen con la empresa privada a nivel de la minería o de cualquier gran empresa, a diferencia de lo que plantean algunos que si (Ricardo) Lagos firmó esto o esto otro hay que esperar que termine eso de aquí a 30 o 40 años más».
Además, se mostró defensor de «una política de industrialización del país. Los recursos naturales en manos del Estado, en manos de los trabajadores, deben servir para desarrollar un impulso industrializador para tener trabajo de calidad digno, buenos sueldos y al mismo tiempo, con la aplicación de ciencia a la técnica».
«Estamos también por resolver en forma seria y real el tema alimentario en Chile. La alimentación es un elemento fundamental y como tal debe aplicarse la ciencia y la técnica en forma específica de manera tal de reverdecer todo el Norte Chico y el Norte Grande en un vergel. Hoy día existen las condiciones para eso -con industria estatal, con cooperativas-, de manera tal que eso no solo sirva para satisfacer las necesidades alimentarias que tenemos enormes en el país, sino que también exportación y obtener recursos para otras áreas«, añadió.
Por otra parte abordó la propuesta en torno al tema sanitario, explicando que «tenemos que enfrentar el tema de la salud, y para aquello planteamos de inmediato un plan de emergencia sanitaria que involucre y movilice a todo el sector de salud privado, estatal y de las Fuerzas Armadas y de Orden, al servicio de resolver aquello, porque las patologías que son «normales» se están quedando sin ser resueltas, y la acumulación de gente enferma más allá del Covid es enorme».
Seguidamente abordó su preocupación por la vivienda en el país, comentando que se trata de «un tema esencial y fundamental», y planteando su más novedosa propuesta vinculada a la reestructuración de las Fuerzas Armadas a la que aspiran.
«Nosotros, a diferencia de otros que dicen que solamente van a cambiar un poco las fuerzas policiales, planteamos la refundación de las FF.AA., unas nuevas FF.AA., integradas además a la producción, y específicamente a la solución de los problemas sociales. Consideramos que con la capacidad que tienen las FF.AA. con arquitectos, con ingenieros, con tropas, etcétera, debiera estar al servicio de la construcción de un plan de vivienda de emergencia ampliado en el país para satisfacer la urgente necesidades de vivienda que tenemos en Chile. Hoy día están haciendo pingües ganancias las empresas constructoras; han aumentado los campamentos. El problema de la vivienda es gravísimo», explicó Artés.
Cerró este punto recalcando que «nuestras soluciones son específicas, muy concretas y son al servicio de los trabajadores y el pueblo, y nacen desde ahí, pero al mismo tiempo tenemos una solución grande que es la perspectiva socialista; nosotros no nos equivocamos: nadie que se reclame de izquierda puede dejar de hablar de socialismo, de acuerdo a las condiciones concretas que vivimos en Chile».
Inversión Extrajera
Consultado sobre este tema, el candidato presidencial de Unión Patriótica señaló que «va a tener que someterse a una legislación determinada, no la legislación que tenemos hoy en día, que permite que los extranjeros vengan sean quienes sean del país que sea, invertir y llevarse prácticamente todo: le ponen ruedas a la empresa y se llevan todo¿a la ganancia».
Destacó que «veremos un estatuto, una ley de inversión extranjera, que obligue ciertos márgenes de ganancia y ciertos márgenes de inversión en el país para industrializar el país y para que las empresas construidas con capitales extranjeros en un plazo determinado pase a propiedad de todo el pueblo, a propiedad del Estado«.
Lejos del resto de la oposición
En tanto, Demetrio Hernández, secretario general del MIR, abordó la visión de la agrupación respecto de los restantes partidos y movimientos de la oposición, subrayando que «se esta discutiendo algo que es una disputa entre corsarios que se están disputando el botín estatal, que ya lo han hecho durante décadas».
«No estamos hablando de que el problema es la vivienda, salud o la educación sea de ahora, estamos discutiendo de que son décadas y ellos se dieron cuenta ahora recién», acusó el dirigente, añadiendo que «cuando ellos están disputando, entre el partido Socialista y el Partido Comunista, la disputa que tiene en cada uno de ellos -que nosotros no tenemos- nos merece obviamente un menosprecio y una repulsa muy grande, porque están considerando que el pueblo chileno y los pueblos que vivimos acá y los trabajadores, no tienen derecho al final a resolver, a movilizarse, a organizarse, por sus propios intereses».
Agregó que «son ellos, esa llamada elite, la que discute entre ellos, y después los llama a primarias. Las primarias que ellos están planteando son consideradas como el máximo de democracia, y están llamando a la gente que vaya a elegir lo que ellos ya eligieron (…) Manifestamos nuestro profundo rechazo, y esos dimes y diretes de que «ustedes son sectarios», pero ellos han sido sectarios todo este tiempo. Lo que no les ha resultado son las operaciones políticas, porque con el 19% que votó, ese es el respaldo que tiene un gobernador en la Región Metropolitana, y en otras tiene un 12% o un 15%.»
«De lo que ellos digan vamos a tomar palco pero con un desprecio muy grande, no porque no sean correctas las opiniones, no porque no se puedan emitir las opiniones, sino porque ellos están considerando sin ninguna capacidad de análisis al conjunto y la gran mayoría de la población de Chile. La derecha y ellos se juntan y dicen «lo que la gente quiere es solamente que les resuelvan los problemas». Lo falso y lo cínico es que ellos dicen que están preocupados de eso; el pueblo chileno con esa propuesta no tiene derecho a pensar, dentro de la lógica con la cual ellos están analizando el tema», recalcó.
Concluyó acusando que «del Apruebo Dignidad y etcétera para allá, están todos lo que de alguna manera se han visto beneficiados con las platas del Estado, y esta pelea que tienen allí es por eso, porque ganan las posiciones para poder administrar de mejor manera las platas del Estado. La nuestra es para que las grandes mayorías de este país se tomen el destino en sus manos y podamos resolver conjuntamente el futuro de nuestra familia y de lo que viene en adelante».