Un total de 12 directores de distintos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) respondieron a los 19 alcaldes que el fin de semana mostraron reparos con la insistencia del Ministerio de Educación para el retorno a clases presenciales luego de finalizadas las vacaciones de invierno. Incluso manifestaron su molestia por las “amenazas” hechas por el ministro Raúl Figueroa respecto a quitar subvenciones a los sostenedores que no regresen a las aulas.
Ante tal declaración, los directores de los SLEP señalan que “hemos trabajado de forma continua para un retorno, seguro, gradual y voluntario, con el objetivo de entregar las herramientas a nuestros estudiantes para seguir desarrollando sus aprendizajes. Los establecimientos educacionales que han sido abiertos en fase 2 y 3 del Plan Paso a Paso cuentan con todas las condiciones exigidas por la autoridad de salud para su óptimo funcionamiento y para brindar la seguridad necesaria a las comunidades educativas”.
“La presencialidad nos permitió la revinculación y equidad en las oportunidades de aprendizaje de nuestros niños, niñas y jóvenes que presentan brechas de origen, quienes han manifestado que la escuela los contiene, acoge y le entrega posibilidades de aprendizaje que no es posibles de desarrollar en sus hogares”, precisan.
Y añaden que “la evidencia internacional recogida por UNESCO y UNICEF, indica que la presencialidad es fundamental para el desarrollo de los aprendizajes de nuestros estudiantes, especialmente si estamos trabajando para acortar las brechas y para disminuir la deserción escolar. En ese sentido el último diagnóstico de la Agencia de la Calidad (DIA), donde se indica que el 60% de los estudiantes de 6° a 4° medio no alcanzaron los aprendizajes esperados durante el 2020, nos reafirma la necesidad de trabajar continuamente en volver a las aulas de manera urgente en los territorios que las condiciones sanitarias lo permitan”.
Además, explican que el levantamiento realizado por cada uno de los SLEP a través de los cuestionarios socioemocionales aplicados a estudiantes y sus apoderados, “nos indican la necesidad de nuestros niños, niñas y jóvenes por reencontrase en el aula. Un alto porcentaje indicaba sentirse enojado, y con menos ganas de hacer actividades, demostrando el impacto del confinamiento que ha agudizado los niveles de ansiedad y depresión de los estudiantes. En este sentido, nuestra prioridad será siempre velar por la salud mental y física de nuestros niños, niñas y jóvenes”.
Finalmente, destacan que desde el inicio de la pandemia desde la Dirección de Educación Pública se ha mantenido una mesa multidisciplinaria de trabajo durante la emergencia, cuyo objetivo es de “ir en apoyo a la gestión de los Servicios Locales de Educación en este periodo”.