Asegura que una acción de este tipo, que actualmente es promovido por un grupo de diputados, creará mayor cesantía, cierre de empresas y perjudicará enormemente a la economía. “Es trabajar a ciegas y no saber a quién tengo sentado al frente en mi mesa”.
Como un “saqueo descarado” califica el abogado y experto en gestión de cobranzas, Alberto Gerszencvich, la propuesta parlamentaria que busca «eliminar» las deudas contraídas por las personas y las PYME durante la pandemia.
Se trata de una iniciativa firmada por un grupo de diputados y que establece la prohibición de comunicar los datos relativos a las obligaciones financieras a los bancos, que se hayan adquirido con posterioridad al 18 de octubre de 2019 y que se encuentren impagas.
Esta restricción duraría hasta 120 días tras el término del estado de excepción constitucional, el cual se acaba de extender por otros tres meses, hasta el 30 de septiembre.
“Es un acto expropiatorio, un saqueo descarado. Condonar deudas es creación de desempleo y el riesgo de quiebra, principalmente de pequeñas y medianas empresas. La economía se mueve por ventas y consumo y el día de mañana si no me van a pagar, con el aumento de cesantía, no voy a saber a quién tengo sentado frente a mi mesa”.
Lo que se está provocando con esta medida señala Gerszencvich es autorizar la eliminación de antecedentes, para que luego otro te preste, sin saber que la persona no cuenta con capacidad de pago, por lo que se está “trabajando a ciegas” y “robándole al vecino”.
“Con este tipo de medidas, el día de mañana se hundirán más personas. Es trabajar con los ojos cubiertos, caminar de ciego con los ojos con una venda, incluso el almacenero de la esquina no va a querer fiar. Tenemos un 10% de cesantía, pero con un 27% de trabajo informal y con esto se hunde más la economía”, agrega.
Lo que está pasando actualmente en Chile, señala, es que la morosidad ha disminuido por el exceso de liquidez, pero se trata de una realidad ficticia, porque muchos están repactando, evitando provisionar y no están pagando la deuda. “Estas son medidas absolutamente populistas y destructivas del empleo y de las empresas”.
En estos momentos, la solución va de la mano de activar una gestión de cobranza efectiva, que permita a las personas repactar sus deudas, abonar y cumplir con sus compromisos financieros, pues si hoy no pagan y sin acciones de cobranza o abonos, la situación será mucho peor.
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