El grupo de los siete países más industrializados, cuyos ministros de Exteriores y de Finanzas celebran una reunión de dos días en Londres, acordaron un impuesto mundial para las grandes empresas de «al menos el 15%«, según un comunicado del G7 publicado el sábado.
El acuerdo logrado por los responsables de los siete países más ricos del mundo fue calificado de «histórico» por el ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak, que presidía el encuentro y fue el encargado de anunciarlo.
El acuerdo formal podría ser anunciado en la próxima reunión de ministros de Finanzas del G20 en Venecia en julio, antes de su validación por los países de la OCDE.
«Estoy encantado de anunciar que hoy, después de años de discusiones, los ministros de Finanzas del G7 han alcanzado un acuerdo histórico para reformar el sistema fiscal global«, dijo Sunak al término de la reunión, celebrada en el palacete de Lancaster House, en el centro de la capital británica.
El acuerdo requerirá que los gigantes tecnológicos multinacionales hagan su contribución fiscal, indicó Sunak.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo que «este es un punto de partida y en los próximos meses lucharemos para asegurar que este impuesto corporativo mínimo sea lo más alto posible«.
Por su parte, el ministro alemán Olaf Scholz calificó también de «histórico» el acuerdo, afirmando que «es una muy buena noticia para una fiscalidad justa y solidaria y mala para los paraísos fiscales de todo el mundo«.
Sin embargo, añadió, es negociar este acuerdo con un grupo más amplio de socios en la OCDE y el G20.