Por: Tatiana Soto Silva, Directora Escuela Salud AIEP
Este 27 de junio se conmemora el Día de la Prueba de VIH. Actualmente, 3 de cada 10 personas que viven con VIH no lo saben y el 27% de quienes conocen su diagnóstico lo hacen de manera tardía. Lo anterior se convierte en un riesgo importante para la población, el desconocimiento o retardado reconocimiento del cuadro son factores que elevan las probabilidades de propagar la enfermedad.
Da la sensación de que en la última década las campañas de prevención del VIH – SIDA son prácticamente inexistentes, lo que es responsabilidad de salud pública pero que tampoco ha tenido mayor énfasis en el sector privado, quedando una falsa ilusión de seguridad en la ciudadanía, principalmente en los más jóvenes. Entre los 80’s y 90’s grandes estrellas de rock fallecen por este virus desarrollando SIDA, además se empapo de consejos de cuidado y prevención. Hoy día la tarea esta focalizada en las actividades de prevención sexual en colegios, con un trabajo en conjunto con el MINSAL.
Sin embargo, de acuerdo a datos entregados por el Ministerio de Salud (Minsal), se estima que 67 mil personas son portadores de VIH, y de éstas sólo un 70% han sido diagnosticadas en Chile. Incremento en las cifras que viene dándose hace al menos 10 años, y que no puede ser explicado sólo por un factor, sino que se debe a múltiples causas, pero en especial: falta de educación sexual y reproductiva desde la infancia.
Según los cálculos realizados por software Spectrum, al año 2017 se estima que en Chile se generaron 5.000 casos anualmente, con una prevalencia en la población de 15 a 49 años de 0,5%, con 65.000 mil casos de infección por VIH.
Desde AIEP y como actores sociales que somos, presentes en el mundo de la educación en todo el concepto que ello implica, también nos sentimos llamados a emitir un mensaje relevante y de prevención a la ciudadanía en torno al VIH. La prevención es esencial, a través del uso de preservativos o métodos de cuidado que pueden hacer la diferencia entre estar sanos o no. El testeo regular mediante un simple examen de sangre, es otro elemento esencial de prevención y de cuidar al otro tras haber iniciado una vida sexual activa.
Hacerse el examen puede ayudar a cuidarse de enfermedades asociadas al VIH y evitar que se transforme en SIDA, ser portador del virus hoy es una condición crónica con un buen manejo se logra vivir muchos años, pero es indispensable estar en conocimiento de nuestra salud interna.
En cuanto al tratamiento, afortunadamente en nuestro país a través de FONASA, las personas que viven con VIH oscilan entre la gratuidad y un costo bajo para casi todas las prestaciones necesarias para llevar una vida lo más tranquila y segura posible, cuidando de su estado de salud.
Sabemos que hoy las prioridades en salud están en contener el Covid 19, pero no podemos olvidar el resto de las patologías que son igual de importantes de tratar para no colapsar el sistema sanitario. Es por ello, que reiteramos responsablemente el llamado a auto cuidarse y a hacer el testeo correspondiente, dos acciones que pueden hacer toda la diferencia entre vivir plenamente o no.
