Patrick Burke, instructor de buceo, de 32 años, se encontró con un grupo de más de 10 rayas águila al alejarse unos 500 metros de una playa situada en Te Arai, Nueva Zelanda, y tuvo la oportunidad de capturar la huida digna y majestuosa de una de ellas.
Durante la inmersión, algunas de las rayas se mostraron tranquilas y contentas de la presencia de Patrick y su cámara, pero otras, como la que protagoniza este vídeo, no lo estaban tanto.
Esta raya águila en particular se posicionó delante de Patrick mientras este preparaba su cámara y cuando ya la tenía enfocada decidió darse la vuelta y alejarse nadando, entre digna y majestuosa.
La raya águila es un pez cartilaginoso que vive en grupos y habitan fondos arenosos de profundidades de hasta 200 metros en regiones del Atlántico, Pacífico, Mar Rojo e Índico.
Tiene el cuerpo aplanado en forma de rombo que puede llegar a medir 185 centímetros de longitud, incluyendo la cola. No son agresivas, pero las espinas venenosas que tienen en la cola producen una picadura muy irritante; este mecanismo de defensa solo lo utilizan si se sienten amenazadas.