Esta segunda vuelta para definir al o las gobernadores de 13 regiones del país están marcada por la baja participación, locales vacíos, algunas voces como la del presidente del PPD, Heraldo Muñoz culpan al Gobierno por haber decretado cuarentena total para la Región Metropolitana, el Gobierno se puso el parche antes de la herida y salió al paso señalano que: “Como Gobierno hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para que haya una alta participación, hemos hecho las mismas cosas que hemos hecho para las últimas elecciones como por ejemplo que haya transporte gratuito, como el Metro, como el tren“, aseguró el vocero Bellolio.
Pero también hay que reconocer que la campaña para esta segunda vuelta -al menos en la Región Metropolitana- fue bien poco notoria y si hubo más parecía campaña presidencial ya que los postulantes a La Moneda, se preocuparon egoistamente en mostrarse en una definición que aún no esta tomada en desmedro de los gobernadores. Por su parte los postulantes a gobernadores, y en especial en el caso del decé Claudio Orrego, recordó los típicos devaneos democristianos, haciéndole guiños a la derecha para que votaran por él y a una parte de esa llamaa derecha pidiendo votar por el ex intendente. Es decir el camaleonismo político se tomó la elección y con ello la desconfianza, porque lo que no logran entender estos políticos es que la ciuadanía se aburrió de las dobles caras, las chapas, del travestismo político y de los políticos corcho.
La disputa prepresidencial, alentada por la prensa que también ha caído en el doble juego, simplemente anuló esta segunda vuelta para los gobernadores.
La baja votación claramente indica la desaección de la ciudadanía con la política.
