El Presidente Sebastián Piñera llegó hasta el Colegio San Francisco del Alba, en Las Condes, para emitir su sufragio en las mega elecciones de dos días que se realizan este fin de semana, pero se olvidó del protocolo del lápiz pasta azul que todos los electores deben llevar para evitar contagios y que recomendó esta mañana el ministro de Salud, Enrique Paris como también no pasar la lengua en el sello oficial, puesto que desde hace tiempo es un adhesivo el que cierra la papeleta.
Piñera ingresó a la sala que le correspondía y se acercó a su mesa para mostrar su cédula de identidad, momento en que se le recomendó alejarse un poco y sacarse la mascarilla para identificarlo.
Sin embargo, al momento de firmar fue el propio presidente de la mesa quien le entregó un lápiz azul para estampar su rúbrica en el documento que acredita que emitió su sufragio, contraviniendo las recomendaciones entregadas por Paris quien solicitó llevar su propio bolígrafo para el proceso.
Incluso, otro error del mandatario fue que al salir de la urna secreta con sus votos, estos los dobló en la mesa electoral con bastante problemas y luego le pasó su lengua al adhesivo del Servel que desde hace bastantes tiempo es un adhesivo por motivos sanitarios.
Luego de emitir su sufragio, el mandatario dijo que esta es una de las elecciones más importantes de la historia del país, añadiendo que “estamos viviendo un clima de mucha confrontación, enfrentamiento, descalificaciones y eso no le hace bien a nadie”.
“Cuando los chilenos nos dividimos no llegamos a ninguna parte y por eso hace unas semanas atrás invité a la presidenta del Senado y al presidente de la Cámara a lograr un acuerdo y ellos vinieron a La Moneda y empezamos a caminar los caminos del acuerdo, lo que el Gobierno quiere es que este acuerdo sea lo más amplio posible, que incluya al Senado, a la Cámara de Diputados, pero que también incluya a las pymes y la sociedad civil”, explicó.
Respecto a las declaraciones de la presidenta del Senado, Yasna Provoste, quien consideró que era darle un “portazo” por parte del Gobierno a la propuesta de los mínimos comunes, el jefe de Estado dijo que “los acuerdos es lo propio de las democracias, los que descalifican todo acuerdo como si fuera una cocina no entienden lo que es la democracia”.