El ministro de Educación, Raúl Figueroa, quien ha reiterado su idea de poder regresar a clases lo antes posible, volvió a insistir en esa posición, pero ahora lanzando una fuerte amenaza contra los sostenedores de los colegios, ya que aseguró que se estudiaría aplicar sanciones contra ellos si los estudiantes no vuelven a las aulas de forma presencial después de las vacaciones de invierno.

El secretario de Estado aseguró que el proceso de apertura es gradual y en el cual participan todos los sostenedores del país, añadiendo que “es importante que estos establecimientos estén a disposición de las familias para que ellas puedan tomar esa decisión y cualquier trascendido de prensa sobre las fechas no tiene hoy día ningún sustento porque, como lo he dicho en reiteradas oportunidades, es una situación que estamos analizando día a día”.

De esta forma, Figueroa se refirió a informaciones que apuntan a una obligatoriedad de regresas a clases presenciales tras el término de las vacaciones de invierno a partir de julio próximo.

“Creemos que es muy importante y va a quedando cada vez más en evidencia de que los establecimientos educacionales abran sus puertas«, dijo, reiterando que la decisión recae en los apoderados.

En ese sentido, Figueroa explicó que “para que los padres puedan tomar esa decisión se requiere un requisito indispensable que es que el establecimiento debe estar disponible para ellos. No podemos entregarles a los apoderados la posibilidad de elegir y al mismo tiempo mantener cerradas las puertas de sus escuelas en aquellas comunas que no están en cuarentena”.

Finalmente, el secretario de Estado no descartó aplicar sanciones a los sostenedores de los colegios municipales que se nieguen a volver a las aulas, indicando que “la subvención se ha seguido pagando y no ha dejado de pagarse durante todo este periodo de pandemia y analizaremos, más adelante, si es necesario tomar alguna medida para que los sostenedores municipales cumplan a cabalidad con la obligación de llevar adelante«.