El alumbramiento de los cachorros es un momento delicado para la recién estrenada mamá, que puede llegar a sentirse estresada, cansada e incluso agresiva por la nueva situación de responsabilidad.
En esta nueva etapa, las perritas han de sentir que tienen un nido seguro en el que dejar a sus crías, o de lo contrario seguirá buscando un lugar mejor.
Savanah Pierce, asistente ejecutiva de 23 años, de Portland (Oregón, EE.UU.), se despierta pronto la mayoría de las mañanas porque su perra Ginger le lleva todos sus pequeños cachorros a la cama.
Ginger es un pastor australiano que ha dado la bienvenida a 10 cachorros recientemente.
A los pocos días de nacer los cachorros, Ginger se los trajo a Savanah uno por uno y los colocó en su cama.
Esta es otra de las posibles conductas de una madre primeriza que considera que sus crías no estarán en un lugar más seguras que al lado de la persona que consideran de confianza. Sin embargo, al margen de lo halagador que pueda resultar la situación, ante este tipo de conductas es recomendable revisar el nido para descubrir qué carencias tiene y subsanarlas.
